El árbitro alcalaíno Carlos Del Cerro Grande dirigió este miércoles el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que FC Schalke 04 y Manchester City disputaron en Alemania, estrenando su condición de árbitro Elite UEFA. Y lo hizo con un partido que Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, no podrá olvidar: dos penaltis señalados -claros los dos- y una expulsión en un partido que el equipo inglés acabó ganando 2-3, tras remontar el encuentro.

El primero de los penaltis se fio por el VAR. Un disparo del jugador del Schalke Caligiuri desde la frontal del área golpeó en el brazo de Otamendi. Del Cerro Grande pitó corner, pero desde el videoarbitraje le avisaron de que fue pena máxima. No pudo revisar la jugada en el monitor, como marca el protocolo porque estaba estropeado, por lo que dio por buena la opinión de sus colegas. Fue el 1-1. Minutos más tarde señaló el segundo penalti en contra del equipo de Guardiola, en el que se aprecia agarrón de Fernandinho a Sané.

Ya en la segunda mitad, el árbitro alcalaíno expulsó a Otamendi, al que sacó la merecedora segunda cartulina amarilla. Finalmente, los de Guardiola remontaron el partido pese a jugar con diez con los goles en los últimos minutos de Sané y de Sterling.

Todas las decisiones del colegiado complutense fueron correctas, tal y como reconoció el propio Guardiola.

Árbitro internacional desde 2013

Del Cerro Grande es árbitro internacional desde 2013. Esta temporada ya había dirigido dos encuentros en la Liga de Campeones. El primero fue en septiembre entre el Ajax y el AEK Atenas. El segundo, en octubre, en Ucrania entre el Shakhtar Donetsk y el Manchester City.