Alerta por el gran uso del móvil en niños y adolescentes: médicos, policías y profesores alertan en el Hospital de Alcalá

Alerta por el gran uso del móvil en niños y adolescentes: médicos, policías y profesores alertan en el Hospital de Alcalá

Parece evidente, pero el uso excesivo de móviles, tabletas y  videojuegos por parte de niños y adolescente puede acarrear mucho más que pequeños problemas y acarrear problemas psicológicos y físicos.

Cefalea  crónica,  obesidad infantil o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, son sólo algunas de estas consecuencias. El uso excesivo del   móvil   también   supone   una   reducción   del   sueño,   pesadillas,   terrores nocturnos...y cambios en el humor que pueden originar problemas de convivencia.
Estas son solo algunas de las consecuencias que se desprenden de las III Jornada de Redes Sociales que acaba de celebrarse en el  Hospital Universitario Príncipe  de  Asturias (HUPA) de  Alcalá  de  Henares. Éste ha incidiendo en un  buen  uso  de  las  redes  sociales  en  niños  y  adolescentes. Para  ello, distintos expertos han abordado esta situación, como explica el director gerente en funciones del HUPA, José Gilberto González Antón, “desde el punto de vista de la pérdida de  salud,de  la  responsabilidad  judicial  y  de  ver  qué  soluciones  podemos aportar”.

En su opinión, “la mala utilización de teléfonos o tableta o  la falta  de educación o control por parte de muchísimos sectores de la sociedad se ha convertido en un problema fundamental a nivel mundial”.

Por ejemplo, la OMS ya ha asumido que “el uso de videojuegos se está convirtiendo en un problema de salud pública”. Los datos están ahí, con tres horas diarias dedicadas a las redes sociales, que suben a cinco si se habla de cualquierdispositivo electrónico. Las consecuencias son, entre otras, que “los niños entran en una fase de aislamiento, de falta de educación social importante”.

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Jorge Elías de la Peña y Montes De Oca, director del Área Territorial Madrid Este de la Consejería de Educación (foto superior izquierda), opina que “la formación en redes sociales es un asunto  vital”.  “Los  tiempos –añade- han  ido  cambiando:  no  podemos  poner puertas al campo, pero tenemos que participar en un aprendizaje de un buen uso de las nuevas tecnologías que tienen un uso muy bueno desde el punto de vista pedagógico”.

El papel clave de los padres

La  jornada  se  ha  detenido  en  el  papel  clave  que  juegan  los  padres  en  la educación de  los  niños. “Deben crear un ambiente de confianza con sus hijos para poder abordar estos temas juntos desde que empiezan a dar los primeros pasos en la red”, según Rosa Funes, pediatra y organizadora de esta Jornada. Los menores viven, a veces, en una realidad paralela,donde, a su juicio,“lo más importante es el número de likes(me gusta) que reciben y no conseguirlos, les lleva a cambios de humor y de comportamiento y a falta de autoestima,etc., que en ocasiones llega a ser patológico”. Los niños y adolescentes tienen incluso sus propios líderes de opinión y son muy influenciables,  de  ahí  la  importancia los  adultos deban  “conocer  las  redes sociales y cuáles son sus peligros o riesgos”. También profesores, educadores, entrenadores, médicos, enfermeras, sanitarios, psicólogos, y todos aquellos que tienen relación cercana a los niños “tienen una gran responsabilidad y un gran reto  frente  a  ellos”.

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“Los  menores  son  nativos  digitales,  utilizan  las   redes   sociales   para sociabilizarse, pero ignoran sus riesgos”, recuerda Olga Hernández, policía  y delegada  de  la  Unidad  de Participación  Ciudadana  de  la  Comisaría  de Alcalá  de Henares (foto superior en primer término).  Entre  esos  riesgos,  está  el  cometer  delitos  o  ser  víctimas  de  ellos “desconociendo la vía para gestionarlos” de ahí la importancia de “asumir nuestra responsabilidad como padres y educar para evitar quenuestros hijos sean víctimas de delitos en Internet».

En este sentido, Mar Gasco, licenciada en Derecho y experta en derecho sanitario, advierte  de  que  “el   mal   uso   de   las   redes   sociales   destruyen   nuestra confidencialidad  y  nos  pueden  llevar  a  la  comisión  de  hechos  delictivos”. “Estamos a tiempo de reaccionar”, apostilla.

Antonio  Pelaz,  médico  psiquiatra  del  Hospital  Clínico  de  Madrid, ha  descrito situaciones que ve a menudo en la atención sanitaria. “En la consulta –explica- nos encontramos sobre todo con dificultades en la convivencia cuando a un chico de 12 años le cierran la sesión de juego que está manteniendo por desesperación del padre: entra, apaga y se organiza una batalla”. Patologías derivadas. Eso es, en su opinión, “lo más frecuente”, pero también hay “patología derivada del mal uso por acceso a información inadecuada como violencia, pornografía o trastornos de la conducta alimentaria y un uso de las comunicaciones con otra intención como el acoso, cyberbulling, sexting, hacking y toda la vulnerabilidad que supone el que entren en tu intimidad y sentirte que eres transparente para todo tu instituto o tu colegio”.

También  la  neuropediatra  (Hospital  Quirón  Salud  Sur  de  Alcorcón)  Mercedes Alonso  ha  notado  un  aumento  de  patologías  neurológicas  por  abuso  de  las tecnologías.  Entre  ellas  están  la  cefalea  crónica  en  adolescentes,  la  obesidad infantil o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. El uso excesivo del   móvil   también   supone   una   reducción   del   sueño,   pesadillas,   terrores nocturnos  y,  especialmente  en  caso  de  los  contenidos  por  televisión,  una obsesión sobre la saludad y la muerte. A modo de reflexión, opina que los hijos deberían  pasar  más  tiempo  con  los  padres  y  compartir  hábitos  tradicionales como, por ejemplo, los juegos de mesa.