La Comunidad de Madrid ha confirmado que la residencia «Francisco de Vitoria «de Alcalá ha tenido que limitar las visitas por nuevos casos positivos. Aquí murieron más de 60 personas.
Son los nuevos protocolos sanitarios para evitar que se propague el virus. La Consejería de Políticas Sociales que dirige Alberto Reyero, ha confirmado que la residencia Francisco de Vitoria, en Alcalá de Henares; la Santiago Rusiñol, en Aranjuez, y la Nuestra Señora del Carmen, en Cantoblanco, han tenido que limitar de nuevo las visitas tras detectarse nuevos casos positivos entre los residentes. También permanecen restringidas las visitas en el los centros Santísima Virgen y San Celedonio que abrieron dos días, según publica ElDiario.es y El País.
Sanidad aún no cuantifica exactamente cuántas residencias han tenido que cerrar en la región pero podrían ser una decena. Los nuevos casos de coronavirus en los geriátricos se están detectando debido a los PCR masivos que se están realizando y por eso no descartan que estas pruebas puedan producir nuevas clausuras.
Es el Gobierno Regional quien determina que los centros que quieran abrir sus puertas deben hacerlo garantizando que en los últimos 14 días no han tenido nuevos casos de COVID-19, que no hay escasez de personal, que cuentan con un stock de material de protección para ser autosuficientes durante dos semanas y que el hospital de referencia tiene cama libres. Todo ello tras la polémica orden que impidió durante las peores semanas de la pandemia trasladar a los residentes de estos centros a los hospitales. En el caso de la Francisco de Vitoria de Alcalá fue evidente ya que tuvieron que realizar una petición pública de ayuda de material EPI ante la escasez del mismo (foto inferior durante la desinfección de la UME). Según fuentes del centro, más de 60 mayores han fallecido durante la pandemia en este centro.
Se activará el protocolo de seguridad con un caso confirmado
La nueva normalidad prevista para el próximo lunes 22 de junio tardará en llegar a las residencias de Madrid. Ante la desescalada y la dramática situación vivida en algunas residencias, la Comunidad trata de extremar la prudencia para evitar que el virus se expanda de forma incontrolable. Por eso, considerarán que existe un brote en cuanto se confirme un caso de infección. Si eso ocurre, se estudiará a residentes y trabajadroes.
En ese caso, residentes y trabajadores deberán tener un resultado de sus test en 24 horas y se dividirá el centro según los síntomas que padezcan los usuarios. Residentes y visitantes deben garantizar que cumplen con las medidas de seguridad, mantienen una distancia física y llevan mascarilla.
Foto superior: Google Street Maps.
