La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri se une al debate público, que en estos días propone el Colectivo Ciconia, sobre la conveniencia de mantener dos nidos de cigüeña en el Oratorio de San Felipe Neri.
La Congregación del Oratorio ha salido al paso de la denuncia realizada desde el colectivo CICONIA en Alcalá donde denunciaba que se habían quitado nidos y no se permitía así la cría.
Alberto Velasco nos remite la respuesta desde la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri.
Nidos de cigüeña sí, pero en lugares seguros. Es una cuestión de seguridad.
Dentro del proyecto de restauración del templo encargado por esa Congregación y autorizado por Patrimonio, se incluía la mejora de la estabilidad de la cúpula y la espadaña, dos estructuras con daños muy importantes agravados con el tiempo y cuyo estado hace preciso evitar el peso adicional de los nidos de cigüeña, que llega ser considerable y puede superar la tonelada.
Tanto esta congregación como D. José Ramón Duralde, arquitecto especialista en restauración de edificios históricos encargado de la consolidación, somos sensibles en relación con las aves y los animales y sentimos que, dadas las circunstancias, sea necesario prescindir de esos nidos. La seguridad de la estructura y de las personas es más importante y nos exige esa renuncia.
En el marco de la legalidad.
El pasado 26 de noviembre de 2019, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid autorizó “la retirada de dos nidos de cigüeña blanca que presentan un riesgo cierto de caída parcial o total y/o cuyo peso pudiera ocasionar daños en la cubierta o estructura donde se asientan”. El ámbito de actuación autorizado son la espadaña y linterna del Oratorio San Felipe Neri, en el Término Municipal de Alcalá de Henares (Madrid).
Los nidos fueron retirados los días 20 y 21 de enero, uno en la espadaña, restos en tejadillo inferior, y otro muy ancho en linterna, sin ningún resto de anidamiento.
La colocación provisional de elementos disuasorios que eviten la aparición de nuevos nidos en esos dos lugares sensibles una vez terminen las obras se relaciona con la petición ya formulada a la Comunidad de Madrid para que autorice esa solución o la que considere más adecuada, cuya respuesta se ha demorado sin duda a causa del confinamiento.
Por la misma razón, el confinamiento, se detuvieron las obras y permanecen hoy los andamios, que no se retirarán hasta que terminen los trabajos y se apruebe el sistema que evite la futura existencia de ningún elemento pesado sobre la cúpula o la espadaña.
Ofrecimiento a las asociaciones en defensa de la cigüeña.
La Congregación estaría encantada de conocer al presidente de la Asociación Ciconia, que nunca ha hablado con nosotros, y mostrarle en qué estado se encuentra la espadaña y la linterna del Oratorio.
Con el fin de que juzgue por sí mismo, todo aquel que lea estas líneas, adjuntamos unas elocuentes imágenes de la espadaña y la cúpula a que nos referimos. El más elemental sentido común lleva a evitar el peso de un nido de cigüeña en una espadaña con una inclinación como la que tiene la del Oratorio. ¿Quién tendría la responsabilidad civil y penal ante un derrumbe?
Imágenes de la espadaña del Oratorio/ Oratorio san Felipe Neri.
El experimentado arquitecto que dirige la obra de restauración afirma que no es seguro mantener en ese lugar un nido de cigüeñas, estamos seguros de que la realidad estructural de esta frágil y desplomada fábrica llevará a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid a dar el pertinente permiso para evitar un nuevo nido en ese lugar.
La imagen de la cúpula agrietada muestra también los graves problemas estructurales que afectan a ese elemento. También, en este caso, el arquitecto que dirige la obra de restauración afirma que “no debe permitirse una carga importante sobre la linterna ni sobre la cúpula y que, por seguridad del monumento y de las personas, debe evitarse la construcción de nidos de cigüeña”. Viendo estas imágenes, se hace evidente, también para los no especialistas, que se trata de una medida lógica.
Abiertos al diálogo.
Humildemente pensamos que no se trata de debatir sobre la defensa de las cigüeñas en Alcalá de Henares, sobre la realidad actual de sus poblaciones, o sobre las ayudas que se ofrecen a quien las tiene en sus tejados, sino de constatar que en el caso concreto que nos ocupa, la seguridad de las personas y del monumento está por encima de la existencia de esos dos nidos concretos en el Oratorio de San Felipe Neri sobre elementos estructurales con problemas serios de conservación.
Seamos todos razonables, también los que amamos nuestras cigüeñas y somos decididos defensores de la naturaleza. En este caso, debe apostarse decididamente por la seguridad.