El 14 de marzo se celebra el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Por este motivo en Vitalia Alcalá de Henares ha tenido lugar una charla informativa sobre los Factores de riesgo Cardiovascular. La escuela de familias fue impartida por Gissel de la Cruz Díaz y Mª José García Delgado, médico y enfermera del centro y formadas en el Método Hoffmann.
La enfermedad cardiovascular es un término amplio para abarcar los problemas que se pueden producir en el corazón y los vasos sanguíneos. Estos problemas a menudo se deben a la ateroesclerosis.
Esta afección ocurre cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes del vaso sanguíneo (arteria), esta acumulación se llama placa y con el tiempo, la placa puede estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo. Si una arteria resulta obstruida, esto puede llevar a que se presente un ataque cardíaco (IAM) o un accidente cerebrovascular (ICTUS).
Las ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por estas enfermedades que por cualquier otra causa.
El diagnóstico de las ECV se realiza a través de la historia clínica y del examen físico y realizando distintas pruebas que confirman el diagnóstico, tales como: ECG, Ergometrías, Holter, Cateterismo…
El tratamiento de la enfermedad cardiovascular está encaminado a recuperar la zona lesionada, si fuera posible, y a evitar que se repita otro episodio de falta de riego sanguíneo. A veces es necesaria una intervención quirúrgica que ayude a recuperar la irrigación sanguínea de la zona afectada y para evitar nuevos episodios.
El riesgo cardiovascular es la probabilidad que tiene una persona de presentar una enfermedad cardiovascular en un periodo de tiempo determinado.
Hay factores de riesgo cardiovascular que no se pueden modificar como son: la edad, el sexo y los antecedentes familiares. Pero hay otros que si se pueden eliminar como son: el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo… y otros que manteniendo un tratamiento, una dieta saludable y actividad física diaria, podemos controlarlos y que no supongan un riesgo, como son: la diabetes, la hipertensión, el colesterol…
Realizar ejercicio físico de forma regular tiene múltiples beneficios para la salud, entre ellos están: mejora el control glucémico, baja la presión arterial, ayuda a disminuir de peso corporal, aumenta el colesterol bueno y reduce el malo, fortalece el músculo cardiaco, aumenta el nivel de energía, reduce el estrés, la ansiedad y aumenta la autoestima.
En cuanto a la dieta, debemos mantener una dieta variada y equilibrada, repartida en cinco comidas diarias, cocinar los alimentos asados, a la plancha o cocidos, evitando los fritos; es aconsejable reducir el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas, evitar las carnes grasas (cerdo, pato y cordero), fomentar el consumo de pollo y pescados no grasos, aumentar el consumo de frutas y verduras y alimentos ricos en fibra y los productos lácteos mejor que sean desnatados.
Hay que recordar que de cada uno de nosotros depende mejorar y cuidar la salud cardiovascular.