Observatorio organizado por un diario económico
La doctora Teresa Pareja, del servicio de Geriatría, ha sido una de las participantes en un encuentro que ha reunido en Madrid a expertos de toda España para exponer la importancia del diagnóstico temprano que permita prevenir la fractura osteoporótica y mejorar la atención en estos casos.
La fractura más grave relacionada con la osteoporosis es la de cadera, con graves consecuencias en cuanto a discapacidad y dependencia e incluso mortalidad. Trabajar en su prevención puede reducir estas fracturas a menos de la mitad.
Guadalajara, 18 de abril de 2022.- La doctora Teresa Pareja Sierra, especialista del servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara y presidenta de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas (SEFRAS), ha sido una de las ponentes de un observatorio nacional celebrado en Madrid en torno a la osteoporosis y las fracturas por fragilidad.
Este encuentro, organizado por un conocido diario nacional, ha contado con la participación de expertos de todo el país para abordar la fractura osteoporótica y la necesidad de optimizar el circuito asistencial ante las graves consecuencias que pueden tener las fracturas por fragilidad para la persona y sus familiares, y el alto coste personal y económico que suponen.
Junto a la doctora Pareja han participado en la cita, entre otros, la doctora María Jesús Moro, jefa de sección de Medicina Interna del Hospital central de la Cruz Roja San José y Santa Adela; José Ramón Caeiro, jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y Antonio Naranjo, especialista en Reumatología del Hospital Doctor Negrín.
El eje central del encuentro ha sido la prevención de las fracturas secundarias mediante la evaluación y tratamiento de la osteoporosis para evitar futuras fracturas o minimizar sus consecuencias, así como el análisis de los puntos críticos que pueden darse durante el proceso asistencial.
Una de las claves apuntadas ha sido la detección de fracturas osteoporóticas consideradas “menores”, como es el caso de las fracturas de muñeca, vértebra o húmero, para iniciar un tratamiento frente a la debilidad ósea, de manera multidisciplinar e individualizada.
Para esto se aludía a la importancia de invertir en personal y en tratamientos, clave para un sistema de salud sostenible que mejore la calidad de vida de los pacientes y contribuya a prevenir problemas.
La osteoporosis es una enfermedad muy frecuente en personas de edad avanzada, que hace que los huesos se vuelvan más porosos por lo que pueden fracturarse incluso con un traumatismo de bajo impacto. Afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres (un 22,5 por ciento de las mujeres frente al 6,8 por ciento de los hombres mayores de 50 años), y en nuestro país se estima que casi cuatro millones de personas padecen osteoporosis, si bien suele pasar desapercibida hasta que surge la fractura.
La fractura más importante por su frecuencia y gravedad es la de cadera, que puede tener consecuencias devastadoras en cuanto a complicaciones médicas, discapacidad y dependencia e incluso mortalidad.
Por este motivo, considera la doctora Pareja, la atención a estos pacientes debe ser “una prioridad para el sistema sanitario”. Trabajar en la prevención de la fractura osteoporótica, añade, “no elimina completamente el riesgo de fractura pero sí lo reduce en un 50 a 60 por ciento”.
Teresa Pareja ha abogado también por la implantación del Registro Nacional de Fracturas de cadera (RNFC) en todos los centros hospitalarios, así como la implementación de Unidades de Coordinación de Fracturas.
El coste sanitario asociado a las fracturas por fragilidad ascendió en 2019 a 4.300 millones de euros en nuestro país, y se estima que en el año 2030 esta cifra podría rondar los 5.500 millones de euros, debido al envejecimiento poblacional.