Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no hicieron caso a Miguel de Cervantes, que en el Congreso de los Diputados les invitó el pasado jueves a que hicieran de «caballeros andantes» y llegaran a un acuerdo. Los líderes de PP y PSOE se evitaron durante la entrega del Premio Cervantes, presidido por los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia.
Aunque la semana que viene el Rey vuelve a recibir a los líderes políticos, y Rajoy pidió a través de twitter hablar con Pedro Sánchez, en Alcalá de Henares y en persona apenas hubo un flojo apretón de manos y por obligación, ya que era imposible no encontrarse. El líder socialista departía con los concejales del Ayuntamiento de Alcalá, Alberto Blázquez, Fernando Fernández Lara y María Aranguren, y el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, cuando se marchaba Mariano Rajoy, que tenía que pasar justo por donde se encontraba el socialista.
El presidente en funciones, que se tiró buena parte del acto charlando con Cristina Cifuentes, Paloma Adrados y Víctor Chacón, pasó de largo, primero. Sánchez, mientras, miraba su móvil. Cuando parecía que no se iban a saludar, Gabilondo, según han confirmado a La Luna de Alcalá, paró a Rajoy. El popular se giró y dio la mano a Sanchez y a Gabilondo. Apenas unos segundos de cortesía, ni una palabra sobre el futuro de España, un par de sonrisas de rigor, y hasta otro tuit en el que pedirán una reunión.