La segunda teniente de alcalde y responsable del Casco Histórico, Sara Simón, se ha reunido con vecinos y vecinas y comerciantes de esta calle para informarles de los trabajos que se van a llevar a cabo y cómo afectarán al tránsito y accesibilidad en la zona.
Tal y como estaba previsto, este pasado lunes han dado comienzo los trabajos previos de la primera de las obras contempladas en el Plan del Casco Histórico como Zona de Bajas Emisiones.
Se trata de la intervención en la calle Miguel Fluiters, que se dotará de mayor espacio para el tránsito de peatones y zona de arboleda, y será la primera vía de coexistencia en este ambicioso proyecto.
Los trabajos tienen un coste de 291.257,68 euros más IVA, de los que 218.162,25 euros proceden de los fondos europeos Next Generation, y los 73.095,43 euros restantes, a financiación propia.
La adjudicación tuvo lugar hace algunos meses, pero se ha esperado a que finalizaran las navidades para su comienzo, con la previsión de que puedan concluir antes de Semana Santa.
La segunda teniente de alcalde y concejala del Casco Histórico, Sara Simón, se ha reunido con vecinos y vecinas y comerciantes de la zona con el fin de explicarles en qué van a consistir estas obras.
“Vamos a trabajar para que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, que es obligatoria para las ciudades de más de 50.000 habitantes, según la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, sea una oportunidad para la ciudad y para nuestro casco histórico”, les ha trasladado.
Durante la reunión, Simón, que ha estado acompañada de Jesús Cañas, en representación de la empresa encargada de la ejecución de las obras, y de Óscar Velasco, ingeniero de Caminos del Ayuntamiento de Guadalajara, ha respondido dudas; entre otras, si se va a poder acceder con el coche; el número de plazas de aparcamiento de las zonas roja, azul y verde o hasta dónde va a quedar delimitada la ZBE, y tomado nota de las aportaciones y sugerencias que han realizado las personas asistentes.
La creación de esta Zona de Bajas Emisiones va a significar que las calles de la zona centro de Guadalajara se irán convirtiendo en calles de coexistencia con calzadas y aceras al mismo nivel y con limitaciones de circulación en función de la etiqueta medioambiental de cada vehículo, quedando exentos los residentes.
Distribución de los trabajos
La obra se ha dividido en dos fases. En la primera está previsto actuar hasta las intersecciones con las calles Doctor Benito Hernando y Román Atienza. Para acceder a estas calles y al aparcamiento de la Plaza Mayor, se desviará el tráfico por Teniente Figueroa, con subida por la calle Cronista Juan Catalina, que cambiará de sentido.
Desde este miércoles, está prohibido ya el aparcamiento en la calle Miguel Fluiters.
En cuanto a la segunda fase, se intervendrá desde la intersección con la calle Teniente Figueroa hasta la unión de la calle Miguel Fluiters con Plaza de España.
De todas estas actuaciones, cortes de tráfico, desvíos y cambios de sentido se irá informando puntualmente.