Cerrajeros, San Diego… el porqué de los nombres de las calles de Alcalá / Por María Jesús Vázquez Madruga

La historiadora complutense nos vuelve a acercar a aspectos desconocidos de la historia de Alcalá de Henares

El nombre de una calle perdura a través de los siglos a pesar de desaparecer el oficio que le dio nombre. Por ejemplo, la calle de Cerrajeros, de las Vaqueras, de los Seises o del Tinte. Y no digamos la calle Mayor de la judería.

Sabemos que el tinte ya no existía en esa calle en 1730. El tinte estuvo en la segunda casa de esa calle contando desde la esquina de la calle del Horno Quemado –hoy de Nebrija- en dirección a la Vía Complutense. Además, lindaba con la Puerta de Santiago que hubo justo en ese lugar.

LA CALLE DE LOS CERRAJEROS

En el siglo XVI, había cerrajeros en esa calle, de ahí el nombre. Uno de ellos fallece en 1573 y su hija, Mª de Almodóvar, pide a las autoridades pertinentes que se haga el inventario de los bienes, y de sus herramientas, para venderlo todo en almoneda y repartirlo entre ella y sus hermanos.

El bien más apreciado por los artesanos era precisamente el conjunto de herramientas del oficio, que no eran baratas.

.- En 1891, la casa de ladrillo de la calle de los Cerrajeros esquina a Carmen Calzado, recientemente restaurada, fue declarada en ruina y se construyó poco después en el estilo neo mudéjar de moda en la época del arquitecto Martín Pastells, que hizo el Círculo de Contribuyentes, o el quiosco de la música, entre otras cosas. Un arquitecto bastante desconocido por el público en general y que se merece un monumento en nuestra ciudad.

.- Los porteros del Ayuntamiento vestían ropas de damasco de color carmesí en 1759 y había 4 Maceros, por derecho como población con título de ciudad. Título que ni Madrid capital tiene. Un siglo después, en 1857, el ayuntamiento pagó al sastre Eugenio Saldaña 2.446 reales por los trajes de los cuatro maceros, con motivo de los actos religiosos celebrados en la Magistral los días 26 y 27 de abril por la inhumación y colocación de los restos mortales del cardenal Cisneros en dicha iglesia.

.- En Alcalá a mediados del siglo XX había 4 maestros nacionales varones y 4 mujeres. Y es que en esos años todo el mundo debía ir a la escuela. Otra cosa eran los estudios superiores, ahí las mujeres perdían por goleada.

EL CUARTEL DE SAN DIEGO

Así lo llamaban en Alcalá, porque se construyó tras derribar el convento de san Diego.

Pues bien, en las obras falleció Francisco Alegre al caer del tejado y al día siguiente, el 6 de mayo de 1874 se le practicó la autopsia, porque sí, se hacían autopsias, en aquella época en Santa María la Rica.