El Palacio de la Cotilla de Guadalajara, declarado Bien de Interés Cultural

Ya se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCLM) la declaración del Palacio de la Cotilla como Bien de Interés Cultural.

A veces algo desconocido por ser ecliptado por el Palacio del Intantado, el antiguo palacio de los marqueses de Villamejor es uno de los escasos ejemplos que quedan en la ciudad de Guadalajara de la arquitectura civil del siglo XVII. Ahora, por fin, ha conseguido ser declarado Bien de Interés Cultural. Su visita, merece la pena.

Se trata de un monumento que conjuga la estética barroca imperante en la arquitectura civil de la Corte del exterior, con la tradición de construcción de Guadalajara.

Palacio de La Cotilla con calle San Esteban

El Palacio fue mandado construir por Rodrigo Torres Messía, regidor perpetuo de la ciudad de Guadalajara, en torno a 1681, año en que contrajo matrimonio con doña María de Morales y Zupide, señora de Romanones, Valdemorales e Irueste. El maestro de obras encargado de la traza resolvió la construcción del inmueble siguiendo el modelo general de la vivienda de tradición clásica: un patio central definido por cuatro crujías rectangulares cuyas dependencias gravitan sobre aquél. La escalera del interior es una maravilla.

Pero lo que más llama la atención siempre al espectador, es el denominado “Salón Chino” con su singular tapicería de papel de arroz, procedente de los talleres de la China de la dinastía Quing (1644-1911) de gran excepcionalidad artística y que equipara la chinería de Guadalajara a otros raros y escasos ejemplos que se han conservado en países occidentales.