Escribano abandonará así el grupo familiar, en el que su hermano Javier es consejero delegado. Ambos han hecho valer este sábado el 14,3% que ostentan en Indra, y que les convierte de facto en el segundo mayor accionista de la compañía (foto inferior web Escribano).

Recordemos que actualmente la empresa opera en cinco edificios en Alcalá de Henares y la compañía no ha parado de crecer en el Campus Universitario (Parque Científico Tecnológico), con una superficie de unos 75.000 metros cuadrados. Además, han adquirido tres nuevas parcelas en Alcalá y está poniendo en marcha una nueva instalación industrial en Córdoba, cerca de una futura base logística del Ejército (foto inferior Norton).

De hecho, por Alcalá han pasado ya varios ministros de Defensa que han visitado las instalaciones (foto inferior de Archivo a la derecha en la firma de un convenio con el Ayuntamiento).

Escribano fabrica productos como plataformas estabilizadas para aplicaciones terrestres, navales y aéreas. También se encarga del diseño, desarrollo y fabricación de cámaras térmicas y sensores para vigilancia de fronteras.

Tras facturar 115 millones de euros en 2023, la firma aspiraba a cerrar este año con 225 millones en ventas, pero, finalmente, esa cifra superará los 300 millones, casi triplicando el dato del ejercicio anterior. Además, el grupo acumula una cartera histórica de pedidos de 1.200 millones, informa El Español (foto superior noticia).