La relación entre consumo de alcohol, entorno urbano y el contexto socio-cultural, a examen

Un proyecto del grupo de investigación de la Universidad de Alcalá ‘Epidemiología Social y Cardiovascular” se encuentra entre las 17 investigaciones españolas sobre adicciones que va a financiar el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través del Plan Nacional sobre Drogas.

Durante los próximos tres años, el grupo que coordina Manuel Franco va a construir la evidencia necesaria acerca de la exposición a los elementos urbanos relacionados con el consumo de alcohol y comprender las normas culturales y sociales que influyen sobre los comportamientos individuales de consumo de alcohol. Finalmente, pretenden poner en evidencia cómo se implementan las políticas que regulan el contexto urbano de alcohol en Barcelona y Madrid, y determinar si existen diferencias entre estas dos ciudades. “Los resultados obtenidos del proyecto nos servirán para diseñar futuras intervenciones políticas para la prevención del consumo excesivo de alcohol”, explica Xisca Sureda, investigadora principal del proyecto.

El proyecto propuesto promueve un nuevo enfoque completamente innovador en el campo de la investigación en alcohol, puesto que se centra en la estrategia poblacional desde el punto de vista de la disponibilidad, visibilidad y promoción del consumo de alcohol en el entorno urbano.

Los resultados obtenidos de la observación social sistemática propuesta, junto con la metodología Photovoice –basada en la toma de fotografías por parte de los participantes en el estudio, que son analizadas posteriormente en grupos de discusión–y la utilización de los sistemas de información geográfica ayudarán a entender la situación actual en relación a estos factores contextuales de alcohol, que se ha visto que influyen en su consumo.

El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo actual. Su consumo excesivo se encuentra entre los cinco primeros factores de riesgo relacionados con la mortalidad y la discapacidad en Europa.

Entre los receptores de fondos públicos de la convocatoria 2016 del Plan Nacional sobre Drogas figuran ocho universidades, seis fundaciones sin ánimo de lucro y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Más de la mitad del importe de las ayudas, en concreto 461.015 euros, se destinarán a investigaciones relacionadas con el alcohol, bien como única droga objeto de estudio o en concurrencia con otras sustancias.