Foto enviada por el Grupo de Defensa del Patrimonio Complutense
Se está cayendo, es una realidad; no somos alarmistas. De hecho, ya se derrumbó hace algún tiempo una sección interior, la herrería. Y, aunque tal vez no tuviera alto interés histórico, por ser un añadido posterior, a punto estuvo de provocar una desgracia. Pocas horas antes había gente en su interior, ajena a su mal estado. ¿De qué inmueble estamos hablando?
Se trata del antiguo Colegio Convento de Mercedarios Descalzos (siglo XVII), colocado bajo la advocación de Nuestra Señora de la Visitación. Posteriormente, tras las desamortizaciones, sería más conocido por haber servido como 1er Depósito de Sementales del Ejército, adquiriendo fama por la cría caballar. Rara era la competición hípica donde no figurara algún caballo criado aquí, en Alcalá. Finalmente, en 1984 pasaría a propiedad municipal por compra (la huerta se transformaría en parque gracias a una permuta de terrenos, en 1994). Sin embargo, pese a su longeva e interesante vida, si no se pone pronto remedio, corre el grave riesgo de desaparecer.
La degradación por el constante abandono se hace notar a ojos vista, año tras año. El alero de la anterior iglesia sufrió desprendimientos, que obligaron a vallar parte de su perímetro. Ahora, se ha vallado toda la acera de la calle del Empecinado, por el peligro que supone transitar por ella y por la manifiesta ruina del edificio contiguo. Este otro, de propiedad particular, era conocido como el “Torrejonero”, por el bar que alojaba en la planta baja. Su tejado, toda la sección central, se ha venido abajo. Aunque aquí el Ayuntamiento pueda aducir que no es el dueño, sí es suya la obligación de velar para que los propietarios lo mantengan en buen estado y sin peligro para los transeúntes.
Sin embargo, ninguna corporación municipal ha hecho apenas nada por este colegio, con la salvedad de la parte que se destinó a sede de la extinta Fundación Colegio del Rey, y de la Concejalía de la Mujer ―de accesibilidad nula para minusválidos― hace ya bastantes años de ello. El estado general, hoy, es deplorable.
Las singulares cuadras, donde se “guarda” la comparsa de gigantes y cabezudos, se encuentran en pésimo estado. El claustro, la iglesia, el resto de dependencias, apenas sirven como trasteros improvisados… ¿Estará el Ayuntamiento esperando a poder declararlo en ruina? ¿Cree que es así como se protegen los monumentos de una ciudad Patrimonio de la Humanidad? Las grietas son visibles desde el exterior. Alguno de esos muros amenaza con caer en cualquier momento. Y, una vez en el suelo, hecho mil pedazos, irreversible el daño, todo serán lamentos.
Se trata de una muerte anunciada, pero aún evitable. Sin embargo, ¿actuará con decisión quien tiene la potestad de hacerlo, su propietario, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares? ¿Estará este conjunto entre sus prioridades?