Informa: Saúl Quijada
Allá por el mes de junio, un ilusionado Joselu se enfrentaba a su primera rueda de prensa como entrenador de la RSD Alcalá. Meses más tarde, con el equipo una temporada más fuera de playoff, pero con una afición y unos jugadores remando en la misma dirección, Joselu deja su cargo por desavenencias con algunos estamentos del Club. Hoy, se sube a La Luna de Alcalá para hacer balance y despedirse de la afición complutense.
Después de una semana llena de cambios y despedidas, ¿cómo está?
Bien, muy tranquilo. Como he comentado en otras ocasiones tengo la conciencia muy tranquila porque hemos trabajado hasta el último instante honradamente y como le decía a los chavales, mientras que uno se deje todo en su trabajo no se le puede reprochar nada.
Antes de hablar de los motivos de su marcha, ¿cómo valora la temporada de la RSD Alcalá?
Al final se ha quedado el mal sabor de boca de los playoff porque creo que hemos hecho un grandísimo trabajo en 33 jornadas y el día del Leganés B se nos truncó todo en casa por motivos extradeportivos. A partir de ahí ya no fuimos capaces de sacar la situación hacía delante por las bajas que tuvimos después de la actuación arbitral.
¿Qué ha fallado para que el Alcalá no esté jugando los playoff?
Está claro que lo que nos ha faltado ha sido gol. Suplimos esas carencias con el fichaje de Seubert pero, al final, hemos sido uno de los equipos menos goleadores y eso se paga. Yo creo que si hubiésemos tenido algo más de gol a principio de temporada la historia podría haber cambiado porque hemos tenido partidos de seis ocasiones claras de gol. El acierto a puerta ha sido determinante.
El gol en estas categorías se paga y a final de temporada es un aspecto determinante para estar arriba.
Si tienes acierto y consigues transformar una ocasión en cada encuentro te llevas muchos puntos que marcan la diferencia en la clasificación. Es complicado meterse en playoff si no tienes un par de delanteros que metan goles y creen ocasiones.
A pesar de ser un grupo muy complicado el equipo ha peleado hasta el final siempre manteniéndose entre los primeros clasificados.
Somos el único equipo que no ha salido de los siete primeros puestos en todo el año. Había entrenadores del grupo que me decían que ojalá nos metiésemos porque siendo un equipo humilde y trabajando todos a una nunca habíamos bajado de la séptima plaza. El devenir ha sido lo más cruel porque nos salimos cuando no teníamos que hacerlo.
Dejando a un margen el tema del gol, ¿estaba contento con la confección de la plantilla?
A mí me hubiesen gustado más cosas porque en el mercado de invierno pedí varios nombres que no vinieron. Nunca lo sabremos pero, a lo mejor, con esas personas que pedimos podíamos estar hablando de otra cosa. Son decisiones que yo no podía manejar y dependían del Club.
¿Por qué toma la decisión de no continuar en el banquillo el año que viene?
Yo me reúno con el presidente y desde el primer momento percibo que no quiere que continúe como entrenador. Cuando entras a una reunión y lo primero que te dicen es ‘si te quedas vas a tener dos inconvenientes muy grandes’ es que no quieres que esa persona siga. Si en lugar de ese comentario te cuentan que tienen prácticamente el bloque cerrado a falta de confirmar algún fichaje y que hay dos problemas pero que pueden tener solución, la situación cambia por completo. Los inconvenientes eran que se iba a bajar el presupuesto y que la persona que ha ido hablando mal de mí toda la temporada iba a ser el nuevo director deportivo. Me duele que no se atreviesen a decirme claramente que no contaban conmigo. Al final, he tenido que tomar una decisión que no quería.
¿Su idea era continuar con el proyecto?
Por supuesto. Tenía una sintonía total con los jugadores y se podía trabajar cómodamente con ellos. Como te decía antes, teníamos mucha ilusión por seguir trabajando para intentar mejorar el resultado obtenido esta temporada.
En las redes sociales muchos aficionados e incluso jugadores le han demostrado su apoyo.
A pesar de que la directiva no ha querido contar conmigo, me siento un privilegiado por todas las muestras de afecto que he recibido estos días. Yo me llevo algo que ellos nunca van a tener, el cariño de tanta gente. Estoy orgulloso de haber podido trabajar con un grupo de jugadores tan maravilloso como el que hemos tenido esta temporada.
El aficionado, año tras año, ve que su equipo se ha estancado en Tercera División y no consigue ascender a 2ªB. ¿Cuál es el planteamiento que hay que llevar a cabo para intentar subir de categoría?
Realmente, no creo que el presupuesto de la próxima campaña se vaya a bajar más porque, si es así, se puede entrar en una situación muy complicada que tiene difícil arreglo. Hay que preguntarse, ¿realmente se quiere ascender o esperamos a que la voluntad de Dios nos lleve a 2B? Hay que trabajar mucho, poner mimbres y, para ello, se debe realizar una inversión. Echando cuentas, con 100.000 euros tendrías un equipazo para ascender, no vale con 60.000 que es lo que tuve para confeccionar la plantilla. Esto lo primero y después tener voluntad de querer ascender. ¿Se prefiere el rendimiento económico al deportivo? Si es así, lo que tienen que hacer es decirlo claramente para que el aficionado no se ilusione con situaciones que no van a ocurrir. Lo vuelvo a repetir, yendo con la verdad por delante todo es entendible.
¿Volvería a entrenar al primer equipo?
Ahora mismo no porque no me he sentido valorado por la actual directiva. Si entran otros dirigentes y quisiesen contar conmigo yo estaría encantado porque el Alcalá es mi casa y me duele mucho salir de ella. No me siento querido por los directivos. Con los aficionados y los jugadores estoy en deuda por todo lo que me han demostrado.
¿Qué planes tiene en su cabeza de futuro?
Estoy en mi casa tranquilamente con mi familia. Nadie me ha llamado y yo no me voy a ofrecer a nadie porque no soy de esa clase de personas. Me quedo en mi casa y si un día suena el teléfono y me ofrecen algo positivo para mí lo valoraré. Quiero disfrutar de mis hijos y verles crecer.
Despídase de todos esos seguidores que han ido semana tras semana al Municipal de El Val.
Yo creo que los aficionados deben seguir para demostrar que son la mejor afición de toda la categoría. Las personas pasan y el Alcalá queda. Seguramente, algún jugador renovará para la próxima temporada y lo único que les pide es que no dejen de animarles porque se merecen todo. Ojalá algún día nos volvamos a ver de nuevo.