El hornazo de Alcalá

Por la Asociación de Vecinos El Val

Nos acercamos a la Semana Santa y recordamos una vieja tradición alcalaína en la que hemos insistido muchos años para que se recuperase popularmente el HORNAZO alcalaíno  a la intemperie (si acompaña el tiempo) el LUNES DE PASCUA. Hace mucho tiempo en nuestra ciudad se salía al campo, a la ermita de El Val a tomar el típico hornazo la familia, los amigos, los vecinos y era una ocasión para compartir, para jugar, para cantar, para socialización ciudadana. Afortunadamente se sigue elaborando en algunas pastelerías, pero se ha perdido el carácter comunitario y festivo.

Indudablemente han cambiado los tiempos y el individualismo se ha instaurado entre muchísima gente por desgracia, pero aún hay capacidad para redescubrir la grandiosidad de la amistad, del compartir comida, juegos, tiempo de ocio dejando a un lado los instrumentos electrónicos que nos quieren llevar a un mundo virtual en el que un simple apagón informático dejaría a medio mundo incomunicado y sin saber qué hacer. Las personas tenemos muchas capacidades pero hay que potenciar las de la comunicación directa, verbal, de acompañamiento real donde nos podamos estrechar las manos, abrazarnos, sentir la cercanía cálida, no de un simple WhatsApp.

No hay fórmulas mágicas para cambiar, pero sí poner medios para ayudar a que el mundo no se limite a las comunicaciones virtuales y se recuperen espacios vivos, reales. Y ¿por qué no hacer el pequeño y divertido esfuerzo de disfrutar de una tarde de hornazo?

En Alcalá la tradición está en comerlo el Lunes de Pascua (y eso no nos lo inventamos nosotros, sino que muchas personas mayores de la ciudad nos han informado del evento. Y puede muy bien cuajar la recuperación de la tradición entre la juventud e infancia dado que ese día están aún de vacaciones y ser acompañados por personas mayores, jubiladas y quienes tengan turnos de trabajo que lo permitan. No es excusa de que sea un día laborable. El bollo dulce, confitado y con un huevo duro en el centro está muy bueno, pero también puede ser una tortilla la que se deguste en la tarde.

En la población vecina de Torrejón de Ardoz, a primeros de febrero se come la tortilla y se organiza un buen festejo popular. Si aquí se ha tratado de “competir” en las fiestas navideñas con ese municipio, ¿por qué no se puede recuperar algo propio que vaya creando carácter entre nuestros niños y jóvenes? Creemos que es una oportunidad cultural que ayudaría a afianzar el aprecio a la ciudad. No la dejemos pasar y se podrían recuperar además juegos, cantos, algo en lo que los celebrantes pudieran ser protagonistas, potenciar habilidades y no ser meros espectadores.

Desde la Asociación de Vecinos “El Val” y con seguridad desde otras instituciones animamos a que así sea.

¡Buen provecho a quien se anime!

JUNTA DIRECTIVA AVV “EL VAL”