Por Emilio Sánchez (*)

Imagine que tiene cuatro hermanos, por ponerles nombres, Torrejón, Coslada, San Fernando y Meco. Sus padres, el señor Comunidad y la señora De Madrid, llevan toda la vida pagándoles ‘los chuches’, que diría Rajoy, mientras tú te dedicas a vender limonada para ganarte cuatro chicles. Esta mayúscula tropelía se hace a tus espaldas, sin que te enteres de nada. Para terminar de hundirte, el de la tienda de chucherías te mira por encima del hombro porque le debes 15 millones de euros en chicles. Mientras tanto, tus hermanos se descojonan, observándote desde la esquina exprimiendo limones.

El Consorcio de Transportes no ha firmado ningún tipo de convenio con estos municipios, lo que conduce a que las arcas regionales paguen íntegramente lo que no cubre el billete

Tú eres Alcalá, una ciudad que paga 862.000 euros al año por su red urbana de autobuses desde no sabemos muy bien cuándo mientras Torrejón, Coslada, San Fernando de Henares y Meco no abonan ni un duro. Y con razón. El Consorcio de Transportes no ha firmado ningún tipo de convenio con estos municipios, lo que conduce a que las arcas regionales paguen íntegramente lo que no cubre el billete. En Alcalá, Ayuntamiento y Comunidad pagan a pachas. Ahora que ha saltado la liebre, los padres aseguran que van a reclamar la pasta a los cuatro hermanos pequeños de Complutum, que, evidentemente, han respondido con un inmenso ‘no’.

El agravio comparativo resulta evidente, tanto para Alcalá como para el resto de grandes ciudades de la Comunidad que sí pagan por sus autobuses urbanos

El agravio comparativo resulta evidente, tanto para Alcalá como para el resto de grandes ciudades de la Comunidad que sí pagan por sus autobuses urbanos. Aún no tenemos explicaciones convincentes de los motivos de este desliz regional. Lo que sí conocemos es la deuda que Alcalá arrastra con el Consorcio de Transportes por este motivo: 15 millones de euros. Esta cifra es un ancla en las aspiraciones munícipes de mejorar la red urbana de autobuses. No tenemos línea circular, ni una restructuración de los recorridos y mucho menos una estación digna de tal nombre.

El nuevo gobierno repite por activa y por pasiva su intención de mejorar la telaraña de los autobuses complutenses

El nuevo gobierno repite por activa y por pasiva su intención de mejorar la telaraña de los autobuses complutenses. El concejal de Movilidad, Alberto Egido, ya ha dado varios pasos en esa dirección. El provincianismo no conduce a nada. Que otros no paguen no significa que nosotros tampoco debamos hacerlo, pero al menos debería servir para que el Consorcio no utilice la deuda alcalaína como un impedimento para mejorar nuestros transportes urbanos. Seguro que en el Convento de Agonizantes ya han tomado nota, mientras seguimos exprimiendo limones.

(*) Emilio Sánchez es periodista de Ser Henares