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El spot turístico de la Comunidad de Madrid que olvida a Alcalá de Henares

El spot turístico de la Comunidad de Madrid que olvida a Alcalá de Henares

Por Óscar Sáez

La Comunidad de Madrid ha estrenado un precioso spot publicitario para promocionar el turismo en la región en este mes de otoño. Son apenas veinte segundos, pero nadie en el Gobierno autonómico ha caído en la cuenta de incluir, aunque sea en una sola secuencia, a su única Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Para más inri, nadie percibió que en este otoño de 2018 Alcalá de Henares cumple veinte años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, un título que pasa de puntillas más allá del Torote. Es la única en toda la Comunidad de Madrid, aunque el Gobierno regional nos incluya en un pack con otros municipios como Aranjuez, El Escorial o el Hayedo de Montejo. Todos ellos, con edificios muy bellos y parajes para visitar, pero sin la consideración de otras urbes históricas como Toledo, Santiago de Compostela o Salamanca, que sí tiene a ojos de la Unesco Alcalá de Henares, que debe mantener un inmenso Centro Histórico, exento de IBI, no sólo un par de edificios, imponentes eso sí.

Es un nuevo olvido, ni el primero, ni el último. Se trata de un hecho menor, pero que dice muchas cosas. Nadie cayó en la cuenta, simple y llanamente, porque Alcalá de Henares no existe en los órganos de decisión. Ni ahora ni antes. Este lapsus no es una cuestión casual y tiene que ver con el centralismo de las políticas de los sucesivos gobiernos autonómicos y el ombliguismo capitalino. Y es de entender porque venir a Alcalá y comerte los atascos de la A2 es poco cool. Y ese es un problema no sólo de Madrid, sino también de nuestra ciudad, que no es capaz de romper las barreras del Torote, quizás por nuestros complejos, por no molestar con nuestras cosas garrapiñadas o porque quizás no nos creemos nosotros mismos el verdadero potencial de una ciudad que está ubicada a 20 kilómetros del aeropuerto y en un eje de comunicación privilegiado.

Sería maravilloso que el consejero de turno supiera –o lo hicieran saber en reuniones en las que los egos y el partidismo se quedaran fuera– la intensa actividad cultural que tiene Alcalá y los esfuerzos que realiza una ciudad entera por dotar de alma propia a un municipio que se resiste a ser una ciudad dormitorio más. Aunque a veces nos despistemos y nos dé por borrar nuestra identidad y ‘quemar’ a Cisneros y a Cervantes, la ciudad acoge cada año un multitudinario Mercado Cervantino, un Don Juan que reúne a miles de personas a ver una obra de teatro al aire libre en el frío mes de noviembre, una actividad constante en dos salas de teatro (entre ellos, el más antiguo de Europa), los esfuerzos por hacer de la Navidad otro hito en Alcalá, un Festival de Clásicos que ojalá se lo creyeran en Madrid como en Castilla-La Mancha se creen el de Almagro o en Extremadura el de Mérida, el Festival de Cortos más antiguo de la región, una renovada oferta gastronómica, nuevas citas como las Ferias del Vino y la Cerveza, la Fiesta de la Música o eventos deportivos como la maratón…

Nuestros políticos mayores se creen que, con venir un par de veces al año, repetir lo bonita que es esta ciudad patrimonio (*), con incluir un párrafo en su propuesta turística en un lote patrimonial con El Escorial y Aranjuez, y abrir la Casa de Cervantes los días que son festivos entre semana, cumplen.

Mientras desde la Comunidad de Madrid no sepan ver, no entiendan y no quieran comprender el potencial de Alcalá de Henares, la ciudad no tendrá los galones que sí tienen en sus regiones Santiago, Toledo o Salamanca. No es una cuestión nueva ni la de un paleto garrapiñado… No hay nada más paleto que el postureo. Una apuesta por las ciudades que no sean sólo sea Madrid sí que sería revolucionario.

(*) PD. Queridos políticos que visitan Alcalá de Henares: cada vez que nos alaban de la gran ciudad que somos como Ciudad Patrimonio, muere un gatito. Si no vienen con inversiones, ahórrenselo. Al menos la esperanza de vida de los gatos será más amplia.