Tras una larga y compleja restauración, la nueva habitación decorada con retratos de Júpiter y Juno se podrá admirar en visitas programadas.
La Casa de los Grifos, uno de los espacios arqueológicos más valiosos del yacimiento romano de Complutum, va a incorporar una nueva zona con pinturas murales recuperadas a sus instalaciones museográficas, la estancia D, dedicada a las grandes divinidades romanas.
Concretamente, la estancia que ahora se ha presentado al público ha sido objeto de intervenciones, si bien de carácter intermitente, desde el año 2010, cuando comenzaron las excavaciones arqueológicas, reanudándose posteriormente en 2014, 2016 y 2022. Se procedió al mismo tiempo a una restauración de sus estructuras y, sobre todo, de sus pinturas murales, que ha ido pareja a un complicado proceso de investigación y que ha culminado tras una larga intervención entre 2022 y 2024.
La restauración y la investigación arqueológica han permitido desvelar un importantísimo bien arqueológico y cultural. En ellos sobresalen los dos elementos mejor conservados: sendos retratos de excelente calidad de los dioses Júpiter y Juno, probablemente acompañados por Minerva y componiendo el principal elemento de culto oficial de Roma, la tríada capitolina.
Estas magníficas pinturas constituían la decoración de un espacio con un significado religioso y cultural relevante de la casa, bien por tratarse de una capilla de culto doméstico, bien por ser una expresión cultural de la profunda romanidad que trató de exhibir la familia propietaria de la vivienda, perteneciente sin ninguna duda a las élites urbanas de Complutum y que deseaba vincularse mediante este gesto con la altísima cultura romana expresada en el culto a la tríada capitolina: Juno, Júpiter y Minerva.

La labor de restauración ha sido muy compleja y laboriosa, tanto por el aspecto de la investigación como por el de la restauración, habiéndose involucrado especialistas de los campos de la arqueología, la restauración o la arquitectura para lograr el resultado final que ahora se exhibe.
La Casa de los Grifos y este magnífico conjunto de pinturas podrán ser visitables en visitas monitorizadas y programadas que se distribuirán a lo largo del año, siempre respetando las necesidades de conservación del yacimiento.
Hay que recordar no obstante, que gran parte de los restos exhumados en la Casa de los Grifos, incluidas las pinturas de otra de las habitaciones, la habitación J concretamente, que contiene a la pareja de grifos afrontados que dan nombre a la casa, son visitables de manera sistemática y con los horarios normalizados en el Museo Antiquarium de la ciudad romana de Complutum.
El incendio del siglo III que salvó las pinturas
La Casa de los Grifos es uno de los espacios más importantes del patrimonio histórico de Alcalá de Henares y, sin duda, de extraordinaria relevancia en el marco de la arqueología de la Comunidad de Madrid y de España. La singularidad de esta vivienda aristocrática complutense, construida en época del emperador Augusto (finales del siglo I a. C. o principios del siglo I d. C.), radica en su dramática destrucción en los primeros años del siglo III, cuando un incendio causado probablemente por unas obras arrasó la vivienda.
El posterior derribo de sus ruinas acometido por los propios complutenses ha permitido que quedaran sellados los últimos momentos de la vida de sus habitantes en esos primeros años del siglo III, así como una gran parte de su arquitectura. Y, sobre todo, los programas de pintura mural que decoraban la casi totalidad de las habitaciones y que, mediante una paciente labor, se están recuperando, directamente desde su posición tras el dramático incendio.
La Casa de los Grifos es un proyecto de rehabilitación a largo plazo comandado por el Ayuntamiento de Alcalá, y en el que a lo largo de los años han colaborado otras instituciones, como el Ministerio de Cultura y de manera especial la Comunidad de Madrid. A lo largo de los años 80 y 90 se realizaron algunas intervenciones, pero el proyecto se ha desarrollado de manera más continuada a partir del año 2003, lo que ha llevado a la excavación de cerca de dos terceras partes de su superficie y a la restauración de buena parte de sus estructuras y de sus pinturas murales, mediante un procedimiento de anastilosis, esto es, reconstrucción a partir de elementos derruidos y dispersos por el lugar.
En la actualidad, las tareas de excavación, restauración e investigación arqueológica en la Casa de los Grifos se siguen llevando a cabo a la vez que la vivienda es visitable bajo importantes restricciones, dado el estado de conservación y la fragilidad de los propios restos.
Presentación oficial
La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, visitó esta nueva habitación que ha sido sometida a una larga y compleja restauración y que en breve podrá ser admirada por el público.
Los primeros tenientes de alcaldesa Isabel Ruiz Maldonado y Gustavo Severien han acudido junto a la alcaldesa al recorrido que han guiado el concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez, y el jefe del Servicio Municipal de Arqueología, Sebastián Rascón. Los trabajos en la Casa de los Grifos forman parte de un extenso y ambicioso plan de recuperación, de rehabilitación y de difusión, “uno de cuyos últimos frutos es esta nueva estancia con pinturas murales, otro valioso tesoro del yacimiento romano más importante del centro de la península que es Complutum”, ha señalado la alcaldesa.
Piquet ha aprovechado para recordar otros importantes hitos en la recuperación de este gran patrimonio arqueológico, “producto del esfuerzo sostenido de muchas Corporaciones Municipales y de la colaboración de diferentes administraciones”. Ha rememorado así “la inauguración en 1999 de la Casa de Hippolytus, que fue el primer espacio arqueológico visitable de la Comunidad de Madrid; la colocación de la cubierta que cubre esta Casa de los Grifos entre 2008 y 2010, imprescindible para proteger sus delicadas pinturas; o la inauguración hace ahora un año del magnífico Antiquarium, que ya ha recibido más de 15.000 visitas”.
“Es imprescindible que ese importante esfuerzo sea conocido y reconocido por la sociedad –ha añadido la regidora-, porque el patrimonio arqueológico es una joya que tenemos la obligación de rescatar, cuidar y proteger, muy especialmente en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad como la nuestra”.



























