Con el fin de garantizar la seguridad de la ciudadanía y hasta que los técnicos completen la revisión de los árboles de la zona y se retiren las ramas y los árboles dañados por la borrasca Filomena que presentan riesgos de caída, rotura o desprendimiento, el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares mantendrá cerrados al público los parques de La Quebradilla (foto superior) y Los Almendros, así como una pequeña zona del parque del Arboreto (Asfain).

El concejal de Ciudad Sostenible, Antonio Expósito, recuerda que «han sido muy numerosos los daños causados por la nevada en el arbolado en distintos puntos de la ciudad y lo importante es evitar riesgos y daños». El edil no ha precisado una fecha de reapertura de La Quebradilla, Los Almendros y el Arboreto porque ésta no se producirá «mientras no se hayan completado los trabajos de revisión y retirada de ramas y árboles«.

Reserva Ornitológica y el Aula de la Naturaleza

También la Reserva Ornitológica Municipal y el Aula de la Naturaleza han sufrido importantes daños debido a los efectos del temporal de nieve y frío Filomena.

En la Reserva, se han visto afectados el diorama en vivo (foto superior), los voladeros de garzas y para la cría de anátidas, así como los jaulones de cigüeñas irrecuperables y de cuarentena. En cuanto a la pérdida de aves, se han registrado bajas en la población de anátidas, garzas, garcetas, martinetes, garcillas, cigüeñuelas, avocetas, vuelvepiedras y ostreros. El arboreto, que ocupa más de 6.000 metros cuadrados y reúne a las especies más representativas del bosque de ribera, también ha sufrido daños.

En el Aula de la Naturaleza, se han registrado desperfectos el insectario (foto inferior) y el corral y se han perdido ejemplares de tórtolas y gallinas, además del halcón de harris, la lechuza y el cuervo que habitaban en este espacio municipal.

Zona catastrófica

Además de estos, Filomena provocó otros muchos desperfectos en Azuqueca. Las bajas temperaturas dañaron algunos los sistemas de climatización municipales, como es el caso del EJE. Asimismo, se deterioraron aceras y calzadas y fueron afectadas distintas estructuras en espacios municipales. Por ello, el Ayuntamiento ha solicitado la declaración de zona catastrófica.

En la petición, el Ayuntamiento describe los daños provocados por Filomena en la vía pública y mobiliario, en edificios públicos y privados, así como en explotaciones agrícolas, ganaderas e industriales y otro tipo de daños. Asimismo, se detallan los gastos extraordinarios en material, alquiler de maquinaria y personal para contrarrestar los efectos.

El Consejo de Ministros aprobó el 19 de enero la declaración de Castilla-La Mancha, además de otras comunidades de España, como Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil -lo que antes se denominaba zona catastrófica-.