Como la recuperada, de principios del siglo XX, del concurso de balcones y fachadas floridos, que no se celebraba desde los inicios del siglo XX, y que ya lleva tres ediciones consecutivas, la puesta del mayo, que este año se hará a mano, la Cruz de Mayo.
Cogolludo ha vuelto a convocar, por tercer año consecutivo después de su recuperación, su concurso de embellecimiento de fachadas y balcones, un concurso que no se celebraba desde inicios del siglo XX en la villa serrana.
La finalidad de este concurso es promover el embellecimiento de las fachadas (balcones, ventanas y puertas) con flores naturales, haciéndolos con ello más atractivos, tanto para los cogolludenses, como también para fomentar y hacer aún más atractiva la visita de los turistas.
Pueden participar todos los vecinos de Cogolludo, mayores de edad, cuyas casas se hallen en Cogolludo, Torrebeleña, Veguillas, Aleas o Beleña de Sorbe. Los participantes deberán inscribirse del 20 de abril al 24 de mayo de 2024 en la Oficina de Turismo de Cogolludo o a través del email turismo@cogolludo.es.
El fallo del jurado se hará público el sábado 25 de mayo con una llamada telefónica a los premiados. El primer premio serán seis botellas de vino, el segundo, 4, y el tercero dos, donadas tanto por Finca Río Negro como por el Convento del Carmen.
La convocatoria del concurso es sólo la primera de las celebraciones que llegan con los meses de abril y mayo a Cogolludo.
El día puesta del mayo tendrá lugar el 30 de abril, en la plaza mayor. Este año, a propuesta de la Comisión de Festejos de Cogolludo, que cuenta siempre con el apoyo del Ayuntamiento, se va a recuperar la tradición de plantarlo “a mano”.
Será el 1 de mayo cuando se decore la Cruz de Mayo en la reja del Ayuntamiento. Antiguamente, se hacía en todos los barrios del pueblo, con flores naturales. Hoy, se mantiene con ésta, que se decora, sobre todo, con lilas.
Y también es día grande en la Villa Ducal, el día de San Isidro Labrador. La fiesta comienza el día 14 de mayo en la ermita del santo, situada en la salida del camino de Aleas y cerca del convento de San Francisco. La Asociación de Agricultores y Ganaderos invita a los asistentes con aperitivos y limonada. Y entrada la noche, en la Plaza Mayor se enciende «la luminaria», quemando en una hoguera troncos y ramas y contemplando las altas y pavorosas llamas vislumbrando al fondo el palacio de los duques de Medinaceli.
Ya el día 15, festividad del santo, los agricultores y ganaderos invitan al pueblo a asistir a la misa en su ermita y también a limonada y a ricos aperitivos. Se dan tres vueltas al pequeño santuario en honor de la santísima trinidad y después de subastar los brazos y las ofrendas, se continúa con la celebración hasta el atardecer.