Bien adentrados ya en el siglo XXI, hemos hecho nuestros comportamientos “digitales” que, hace apenas algunos años, ni siquiera formaban parte de nuestra vida cotidiana. Todas aquellas sociedades que han tenido la fortuna de adoptar y desarrollar cambios tecnológicos, formando parte de esta nueva era digital del conocimiento, han sufrido notables diferencias respecto al funcionamiento social, económico y político tradicional. Como pequeño ejemplo, ¿quiénes asegurarían hace escasos diez años que un aparato de unos cuantos centímetros de alto y ancho, lo que hoy llamamos smartphone, regularía y gestionaría buena parte de nuestro día a día, así como nuestra conexión con el mundo? Muy lejano quedó que una parte del mundo no conociese lo que ocurría en la otra parte. Eso se acabó. La interconexión global (Internet) trajo consigo la inmediatez de la información, de la comunicación y de la rendición de cuentas.
A nadie le resultan ya extraños los términos .com, .es, @… ¿Y si les digo que en Alcalá de Henares existen la «Avenida Punto Com», la «Avenida Punto Es», la «Calle Punto Mobi», la «Calle Punto Net», la «Calle Punto Biz», la «Calle Portal Web» o la «Calle Arroba»? Pues todas ellas conforman el Parque Científico – Tecnológico TECNOALCALÁ, ubicado en pleno campus de nuestra Universidad (UAH). ¿Sabían que su principal objetivo es fomentar e impulsar la innovación tecnológica, así como la transferencia de conocimiento mutuo con la Universidad? ¿Y que el Parque cuenta con más de 35 empresas dentro de los sectores TIC, salud e industrial?
Tenemos este tesoro en nuestra ciudad digno de poner en valor. Son muchas las empresas, pymes en su mayoría, que sirven a la dinamización de la economía ayudándose de la innovación para la creación de empleo y para el desarrollo de soluciones de futuro que nos mejoren como sociedad. Einstein ya dijo que «la mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original», por lo que – de igual modo – la empresa o emprendedor que se abre a nuevas formas de hacer, que no teme innovar, nunca volverá a su esencia mínima, porque en ese camino alcanzará un valor añadido que amortiza y maximiza el fin último de cualquier iniciativa y solución.
Se debe seguir apostando por planes estratégicos regionales que contribuyan a la actividad económica, a la creación de un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de soluciones, en íntima consonancia con la Universidad. Ideas, iniciativas, voluntades que se traduzcan en buen conocimiento, en empleo y en riqueza para la ciudad y sus alrededores. Tratemos de reforzar las relaciones entre el ámbito académico y profesional. A nivel local, los Ayuntamientos también debemos afrontar un doble proceso de cambio: fomentar la incorporación de ciudadanos y empresas a la Sociedad del Conocimiento a través de servicios públicos de calidad y, a su vez, modernizar y adaptar internamente nuestras infraestructuras para agilizar la transformación digital necesaria.
Alcalá de Henares, a lo largo de su Historia, se ha caracterizado por ser pionera en muchas formas de innovación. El Cardenal Cisneros, adelantado a su tiempo, innovó con el primer proyecto de Ciudad Universitaria, colocando a nuestra ciudad en la cima y élite mundiales del conocimiento y del saber. Gracias a la difusión de su imprenta y a nuevas técnicas de la época made in Alcalá, muchos fueros los libreros que crearon comunidad asentándose en la calle que lleva hoy su nombre. La Biblia Políglota Complutense de 1517 fue el máximo exponente de aquello, joya de innovación y apuesta decidida. Si nuestra querida Calle Libreros fue, sin un ápice de exageración, el Silicon Valley del Renacimiento, ¿por qué no podemos apostar por nuestra Avenida Punto Com como referente de innovación tecnológica regional o nacional?
Desde luego no será por las ganas, la motivación o el esfuerzo de las empresas y trabajadores que allí se asientan. ¡Contribuyamos a ello y sintámonos partícipes!
Miguel Carlos Castillejo Calvo es concejal de Transparencia, Innovación Tecnológica y Gobierno Abierto del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.