Día de los difuntos para el Alcalá

Por Saúl Quijada

La festividad de Halloween no ha podido terminar peor para la RSD Alcalá que ha vivido este domingo la peor pesadilla posible en Moraleja de Enmmedio. Llegaban los rojillos a la cita motivados, conscientes de que una victoria espantaría los fantasmas y las dudas y además les serviría para escalar posiciones en la tabla.

Fran Blasco no especuló con la alineación y dio entrada a Sergio en defensa, que volvía tras la sanción, junto con Molino, Altares y Juli Ferrer. Los cuatro defensas titulares esta temporada tras la lesión de Isra. En el centro del campo, una vez más, Morato y Maikel fueron los encargados de la recuper el balón y surtir de pases a los jugones de la parte ofensiva; Mateo, Koke, Lombán y Palacios. Parecía que todo estaba predeterminado para salir bien, pero una vez que el árbitro señaló el inicio del partido arrancó el pasaje del terror organizado por el Internacional de Madrid.

El primer susto sucedió a los cinco minutos de partido cuando Bravo aprovechó un despiste de la defensa complutense para batir a Juancho y establecer el 1-0. Un jarro de agua fría para los de Fran Blasco que no habían podido ni tomarle el pulso al encuentro. Con el paso de los minutos, la balanza se decantó del lado rojillo y el asedio fue total. Hasta tres ocasiones claras de gol evitó Nacho, uno de los más destacados de la mañana. El Alcalá no supo empatar antes del descanso y este detalle condicionó la segunda mitad.

El segundo acto empezó con emoción porque, de nuevo, a los cinco minutos Bravo volvía a perforar la portería de Juancho después de que un defensa desviase su disparo. Una fotocopia exacta y en blanco y negro de lo vivido en los primeros compases de partido. Lejos de rendirse, el Alcalá se enfundó la máscara para intentar asustar al Internacional y lo consiguió dos minutos más tarde cuando Altares tras un rechace en el área empalmó una volea perfecta. 2-1 y mucha tela que cortar.

La polémica llegó acto seguido cuando Juancho se disponía a sacar una falta señala en el área rojilla. El árbitro debió escuchar alguna protesta del cancerbero y decidió mostrarle roja directa dejando al Alcalá con uno menos. A raíz de esta decisión arbitral, los locales, dirigidos por Pablo López, vieron el camino despejado y comenzaron a lanzar contras de libro que pillaron a la zaga complutense en dos ocasiones dejando el definitivo 4-1 en el marcador. Con este resultado, el Alcalá se mantiene con 12 puntos, cuatro por encima del descenso. Veremos si lo de hoy es una pesadilla puntual o si, por el contrario, los rojillos se han metido en un pasaje del terror el día de los difuntos.