El día 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de Internet, la red que ha cambiado nuestras vidas, nuestros comportamientos y nuestros hábitos. Pero ¿qué se queda en el camino?, ¿Qué nos podría ofrecer ya que todavía no tenemos? Somos consciente de lo que nos proporciona, ¿somos igual de conscientes de lo que nos quita?
El catedrático de Ciencias de la Computación, José Antonio Gutiérrez de Mesa, analiza en este Día Mundial algunas de las ‘rendijas’ de Internet por las que se escapa la seguridad, la accesibilidad, los derechos de participación democrática e, incluso, a veces, los sueños sobre una vida mejor.
Uno de los grandes ‘mitos’ que se rompen tiene que ver con el concepto de globalización y democratización del conocimiento. Se calcula que el buscador de todos los buscadores, Google, solo indexa el 0,03% (un tres por 10.000) de los contenidos disponibles; el resto, es decir, casi toda la tarta, son contenidos de pago y, por tanto, accesible a unos pocos. ‘Y no estamos hablando solo de información periodística… Es evidente que Google es un gran negocio y si queremos información de calidad tenemos que pagarla y eso está accesible a una minoría’. Así que de democratización del conocimiento nada… A nivel político, por otra parte, se habla mucho de las posibilidades de la democracia y el gobierno electrónico, pero de lo que se habla es de una realidad posible técnicamente que ningún Estado está dispuesto a desarrollar, porque eso supondría la desaparición de una élite política con muchos privilegios que difícilmente defenderá la disminución de su influencia… ¿Y a nivel de servicios que presta la Administración? La respuesta tampoco es más halagüeña, porque ‘salvo Hacienda, el resto de los servicios no funcionan de forma suficientemente correcta’.
Una rendija importantísima está relacionada con la atención a la diversidad: ¿están nuestros servicios web preparados para personas con discapacidad visual severa o con movilidad reducida o para las personas sordas? La respuesta es no. ‘Hay tecnologías para superar estas barreras e, incluso, muchos gobiernos obligan a que las aplicaciones de información oficial estén dotadas de herramientas para superar estos obstáculos; sin embargo, no siempre se cumple la normativa’. El profesor estima que, en este caso, las web inclusivas son más eficaces en todos los ámbitos: ‘tienen más calidad y mejor reputación las web diseñadas de forma inclusiva, desde luego; y, por otro lado, no debemos olvidar que todos nos hacemos mayores, que la población desarrollada cada vez está más envejecida y la edad genera ciertas discapacidades a las que Internet tiene que dar respuesta’.
Ahora, hablemos de otro ‘mito’: ¿Internet se saturará en algún momento? ‘Markus Hofmann, director de los laboratorios Bell, pronostica un colapso si no se renuevan las estructuras de red y el tratamiento de la información en un momento en que distintos medios convergen. Los anchos de banda van creciendo, el cableado aumenta y el 5G asoma la cara en el mundo occidental, pero ¿están llegando las nuevas infraestructuras a nivel global y al ritmo necesario para atender la demanda? La respuesta a este problema será, nuevamente, el negocio: pagos por acceso a Internet más costosos en los distintos servicios y prioridades por pago.
Otra gran rendija por la que se escapan las expectativas que Internet genera entre la población es la seguridad/confianza porque en opinión de Gutiérrez de Mesa ‘estamos trabajando aún con sistemas de seguridad muy antiguos y seguimos jugando al ratón y al gato y el ratón se escapa continuamente del gato, porque corre e innova más’. Según estima, ‘al sistema político y económico tampoco le interesa poner en marcha sistemas de seguridad que eliminen los intermediarios y faciliten, por ejemplo, transacciones bancarias de todo tipo y dimensión a través de la red’.
Y ¿no están tardando en llegar lo que Internet auguraba en cuanto a la mejora de nuestra calidad de vida, gracias a la web semántica? Hemos leído que gracias a la red podríamos coordinar de forma simultánea, solo con un dedo, una cita médica de urgencia, la anulación de nuestra reunión laboral a la misma hora y el traslado hasta la clínica, por ejemplo, pero para conseguir eso ‘sería necesario un marcado de documentos para que el proceso automatizado fuera muy fiable y eso no se está produciendo’.
Gutiérrez de Mesa anima a los usuarios a ser más críticos con los contenidos de la red: ‘si buscas en inglés ‘Apple’, por ejemplo, el significado de manzana no se localiza hasta la página 28, y eso tiene mucho que ver con la manipulación de los contenidos y el uso de contenidos con fines comerciales’ y también alerta sobre el control que la red tiene sobre nuestra vida, incluso en los aspectos más íntimos: ‘estamos más controlados que nunca y debemos ser conscientes de ello y tener capacidad para decidir hasta qué punto estamos dispuestos a perder nuestra intimidad en pro de unos servicios que se han convertido casi en imprescindibles para una gran mayoría.