El alcalde de Almonacid, José Miguel López, abrió el tradicional certamen navideño, en el que participaron la Escuela Municipal de Música de Albalate, el grupo Albazor y la Rondalla Villa de Almonacid, siempre con las voces destacadas de Eva de la Parra y Manuel Toledano “Tole”. El certamen concluyó con la interpretación conjunta de varios villancicos y una merienda de convivencia en El Casón del Conde de Saceda.
El Espacio Cultural El Molino volvió a demostrar la magia especial con la que abraza cualquier manifestación cultural que acoge. Su escenario genera una comunión extraordinaria con el público, un sentimiento compartido que se hizo especialmente visible durante el Certamen de Villancicos organizado por la Rondalla Villa de Almonacid, con la colaboración del Ayuntamiento, la Asociación de Mujeres y la asociación Tercera Joven. La sala se llenó por completo, tanto de público como de calor navideño.
El alcalde de Almonacid, José Miguel López, dio la bienvenida institucional. A continuación, el certamen comenzó con la actuación de la Escuela Municipal de Música de Albalate, a la que también acuden pequeños músicos de Almonacid, cantera esencial para garantizar la continuidad de la tradición musical en La Alcarria. Su director, Manuel Fuentes, verdadero baluarte de la música en la comarca, subrayó el profundo vínculo personal y cultural que mantiene con la escuela. “Nunca he querido dejarla porque es mi raíz; soy de Albalate de Zorita y siempre he querido mantener esta tradición para que la música no se pierda y surjan nuevas vocaciones”, comentaba ayer. Participaron catorce niños y niñas, de edades comprendidas entre los cinco y los siete años, que interpretaron tres villancicos: Burrito Sabanero, La luz que nace en ti y A Belén, este último compuesto por el propio Fuentes hace más de veinticinco años.
A continuación ocupaba el escenario el grupo Albazor, formación originaria también de Albalate de Zorita que acumula una trayectoria de más de cuarenta años dedicada a la música tradicional castellana. Nacido en 1980, Albazor surgió de un grupo de jóvenes amantes del folk que buscaban preservar y difundir las tradiciones musicales heredadas de sus abuelos. A lo largo de los años, la formación ha mantenido su esencia original, recuperando seguidillas, mayos y jotas, e incorporando espectáculos teatrales que combinan música, baile y textos. Entre sus montajes más destacados figuran Raíces de un corazón y Cruce de caminos, así como su Misa Alcarreña completa. Para esta cita navideña interpretaron El Ay ay ay, Los tres Reyes y El Arroró, logrando una conexión inmediata con un público al que encandila su música tanto como respeta su trayectoria.
Por último, la Rondalla Villa de Almonacid, anfitriona del certamen y referente cultural del municipio, llenó la sala de calidez y emotividad, también bajo la dirección de Manuel Fuentes. La rondalla interpretó Rondalla de Almonacid, Palmas de Rey, Sueña el Niño Manuel y El Nacimiento, mostrando la excelencia de sus voces, la sintonía entre sus integrantes y el orgullo que siente Almonacid de Zorita por una música que siempre nace del corazón. Brillaron especialmente las voces solistas de Eva de la Parra, a la que Fuentes considera una de las mejores voces de Castilla-La Mancha, y la de Manuel Toledano “Tole”, cuyo talento en la percusión y la voz fue destacado por su director como “el alma de la Rondalla”.
Al igual que Albazor, la Rondalla Villa de Almonacid acumula más de cuarenta años de trayectoria desde su refundación, allá por el año 1982. Hoy es una institución que une generaciones. Sus raíces se remontan a mediados del siglo XX, cuando la Ronda del Tío Gazapera recorría las calles de la villa alcarreña. En la actualidad, constituye una seña de identidad local. Interpretan música tradicional con instrumentos de pulso y púa, incluyendo temas populares de la Alcarria. En 2021 presentaron su primer disco, Tradición. Además, participan activamente en conciertos de fin de curso, fiestas patronales y eventos navideños, asegurando la continuidad de la música de siempre en Almonacid y el relevo generacional de la agrupación.
Carmen Ruiz, una de las integrantes más veteranas, recordó los orígenes de la rondalla y su recuperación en 1982 bajo el nombre Rondalla Juventud 82. Destacó la importancia de los conciertos en El Molino, tanto por el edificio y la sonorización como, sobre todo, por el público acogedor. La poetisa local Carmen Burgueño, también integrante de la Rondalla, emocionó al auditorio con la declamación de una poesía propia sobre la vida de la Virgen, aportando un componente literario y espiritual a la tarde.
El certamen concluyó con la interpretación conjunta de varios villancicos —Coplas de Navidad, Balada por la Paz, Está nevado, Alegría, alegría y un popurrí de villancicos populares—, coreados por buena parte del auditorio. Manuel Fuentes agradeció la implicación del público y el respaldo institucional del Ayuntamiento local a la música, destacando que “es fabuloso poder actuar en Almonacid porque la gente lo aprecia muchísimo”. El Ayuntamiento obsequió a los dos grupos participantes con un jamón.
Tras la música, la convivencia se trasladó a El Casón, donde participantes y asistentes compartieron una merienda que prolongó el ambiente festivo. El Ayuntamiento agradeció el trabajo de todos los colectivos implicados y la extraordinaria respuesta del público, que convirtió, un año más, al Espacio Cultural El Molino en el corazón musical y emocional de la Navidad almonacileña.
El acto se celebró el pasado 26 de diciembre.






























