Es el momento del cambio / por José Luis Cuesta

El domingo 26 de noviembre la militancia socialista de Alcalá de Henares volverá a vivir una festiva jornada democrática. Elegiremos a la persona que dirigirá el Partido durante los próximos años y a quienes le acompañarán.

Que en el Partido existen discrepancias ideológicas es algo sabido y conocido por todas y todos los compañeros. También sabemos que las discrepancias existen desde el mismo momento de la fundación del Partido, y además, es bueno discrepar. Por consiguiente a nadie le debiera extrañar. Lo que sí extraña es que quien quiera dirigir el Partido VETE a compañeras y compañeros y tenga la desfachatez de afirmar que quiere un partido “fuerte y unido” y “una ejecutiva en la que quepan todas y todos”.

Como al menos a mí me resulta extraño, no podré votar para dirigir el Partido, a quienes, además de vetar a compañeras y compañeros, aprovechan su cargo para ganarse voluntades y seguir veleteando en la dirección que sople el viento en cada momento, sin más base que la de sus propios intereses.

Al parecer, hay personas que aún no han entendido que este es un proyecto colectivo, y la lealtad y la fidelidad es para con las ideas y los principios que cada uno tengamos y para con el Partido (en el que libremente militamos), y los constantes vaivenes, para el provecho personal o de personas leales y muy fieles ellas, al supuesto líder o lideresa, normalmente dóciles, suelen acarrear malos resultados electorales, como ya hemos comprobado.

Y no podré votar a quien, además de querer ser Secretario General ya se postula para ser candidato a la alcaldía en 2019, cuando desde el momento que ha sido alcalde ha creado un estruendoso vacío en la actual Ejecutiva Municipal, lo que ha llevado al PSOE en Alcalá de Henares a no formar parte del día a día de los problemas reales de los ciudadanos y ciudadanas.

Ya en el programa de la ejecutiva que salió elegida en 2012 aparecían acciones como las que de nuevo se vuelven a proponer (al parecer la imaginación brilla por su ausencia). Acciones como: participar activamente en el tejido asociativo de la ciudad, haciendo énfasis en el Plan de Cercanía por Barrios; apostar por un Partido más numeroso y mejor formado (más numeroso puede que lo sea, pero simplemente de personas que han afiliado para que les voten, sin participación política y sin haber recibido la formación que hace años era imprescindible realizar); crear estructuras sectoriales permanentes con la militancia; crear una estructura fija de elaboración de ideas, estudios y programas; realizar tres asambleas ordinarias al año; y un largo etcétera; todas ellas incumplidas.

Como al parecer, quien se postula para Secretario General no tiene cosas nuevas que aportar, creo que el momento del cambio ha llegado, y por eso apoyaré a la persona que dice cosas como:

“Me presento porque quiero un Partido fuerte, empático con la ciudadanía, fraternal y sin vetos. No me presento contra nadie, me presento por el PSOE, por sus militantes, por sus simpatizantes y por todas nuestras vecinas y vecinos.

Mi compromiso con la ciudadanía siempre va a prevalecer sobre mis aspiraciones personales, y en eso me empeñaré.

Mi apellido Besteiro, está íntimamente ligado al Partido, y uno de mis grandes anhelos es compartir con todas vosotras y vosotros lo que se nos ha inculcado como socialistas: la solidaridad, la igualdad, la libertad, la honestidad y la justicia.”

José Luis Cuesta