Entrevista con Guillermo Hita, alcalde de Arganda y presidente de la FMM
El alcalde de alcaldes de la Comunidad de Madrid, es decir, el presidente de la Federación Madrileña de Municipios, es el alcalde de Arganda, Guillermo Hita. Nacido en Alcalá de Henares, analiza en esta entrevista realizada hace unos días los retos de la FMM y de los ayuntamientos en esta nueva etapa. Reclama a Hacienda que afloje en el Plan de Ajuste y se muestra esperanzado con que el Plan Prisma que elabora la Comunidad de Madrid sirva para que los municipios puedan realizar inversiones que revitalicen las ciudades. Además, este argandeño nacido en Alcalá nos explica cómo ve la ciudad desde la distancia.
– ¿Cuáles son los principales retos de la Federación Madrileña de Municipios?
– Desde el 25 de noviembre, soy el nuevo presidente de la Federación Madrileña de Municipios y los principales retos en esta nueva etapa es reivindicar el municipalismo, que anteriormente parece que estaba absorbido por la propia inercia de la Comunidad de Madrid. Los municipios somos una administración diferente, con problemas diferentes. Es hora de reivindicarlo con una voz diferente a la que tengan desde la Comunidad.
– Se está negociando un nuevo Plan de Inversiones. ¿Nos puede contar detalles de ese futuro Plan Prisma?
– Dentro de unas semanas comenzaremos las negociaciones con la Consejería de Medio Ambiente y Administración Local, que es la que encargada de elaborar el Plan Prisma. Ya he tenido alguna conversación preliminar con el consejero pero nos tenemos que poner a diseñarlo porque los ayuntamientos necesitan esas inversiones que no se pueden realizar a través de los presupuestos municipales, porque muchos de los municipios de la región están sometidos a los planes de austeridad que nos requiere el Ministerio de Hacienda y la inversión es prácticamente nula porque tenemos, incluso, el impedimento legal de hacerlo. Necesitamos ese dinero para la inversión y aunque no se ha barajado una cifra, el consejero sí se ha comprometido a dotar suficientemente un Plan Prisma que recorrerá los próximos cuatro años para permitir que los ayuntamientos inviertan en la calidad de los vecinos.
“Es hora de que los ayuntamientos se reivindiquen con una voz diferente a la que tengan desde la Comunidad”
– ¿Ese plan Prisma será sólo para inversiones o también permitirá un carácter social o para gasto corriente?
– Igual que el plan que ha finalizado en 2015 daba la posibilidad de utilizar también ese dinero para gasto corriente, es decir, para el capítulo I y II, en el nuevo Plan Prisma también permitirá eso dinero para esos capítulos que también puede reforzar las políticas sociales, porque se podrán pagar recursos humanos o empresas para atender las necesidades sociales. Es un plan que también se diseñará a la carta, según las necesidades de los municipios.
“El Prisma es un plan que también se diseñará a la carta, según las necesidades de los municipios”
– Gobierne quien gobierne en La Moncloa, ¿deben relajar las condiciones los planes de ajuste de los ayuntamientos?
– Esos planes de austeridad que se firmaron para acudir a la financiación para el pago a proveedores están asfixiando a muchos ayuntamientos, pero no solo porque no pueden invertir, sino porque estuvo mal diseñado. Se están pagando intereses muy altos, muy superiores a los que ahora tiene el dinero. Además nos tienen en un ‘impass’ porque muchos ayuntamientos acudimos a una refinanciación que ofreció el Ministerio de Hacienda, pero a fecha de hoy todavía no sabemos qué supone dicha refinanciación. Los ayuntamientos estamos muy preocupados y somos los primeros interesados en que esto se aclare.
“Los planes de ajuste estaban mal diseñados; se están pagando intereses muy altos, muy superiores a los que ahora tiene el dinero”
– ¿Los ayuntamientos, llamados del cambio, pueden ser un buen ejemplo para que el PSOE pacte con Podemos a nivel nacional?
– Es un camino. Yo le hablo del ejemplo de mi ciudad, de Arganda, donde no sólo hemos pactado con la marca de Podemos, sino también con Ciudadanos. Ambos me apoyaron en la investidura. Llevamos siete meses de gobierno, en los que debatimos todo, las propuestas que llevamos a pleno están siendo consensuadas, incluso estamos aceptando las propuestas del PP. Ahora estamos negociando los presupuestos y es posible que podamos aprobarlos con consenso en febrero. Se puede trabajar. Lo que pide la ciudadanía es que haya negociaciones entre partidos y se llegue a acuerdos y es lo que estamos haciendo en muchos municipios y muchas comunidades autónomas y probablemente estemos toda la legislatura trabajando de este modo.
“Lo que pide la ciudadanía es que haya negociaciones entre partidos y se llegue a acuerdos”
– ¿Y, cuénteme, cómo acaba un alcalaíno de alcalde de Arganda?
– Nací en Alcalá de Henares, me crié por el barrio del Val, donde todas las vivencias cuando era niño. Conocí a una mujer de Arganda con la que me casé y al final terminé residiendo allí. Siempre tuve vocación de servicio público, soy funcionario de Hacienda desde hace 30 años y con esa vocación de servicio público me presenté como candidato del PSOE a las elecciones municipales y con los resultados obtenidos me convertí en alcalde de Arganda. Soy alcalde de Arganda, me siento muy argandeño, pero no olvido mis orígenes de Alcalá.
“Soy alcalde de Arganda, me siento muy argandeño, pero no olvido mis orígenes de Alcalá”
– ¿Y cómo ve un argandeño de Alcalá la ciudad en la que nació?
– Los cambios han sido espectaculares. Me acuerdo de cuando era niño de pasear por Alcalá y ver ruinas de edificios históricos. Ahora se ven llamativos centros a visitar, los colegios mayores son una maravilla verlos, igual que la Plaza de Cervantes. Se pueden pasar días y días enteros visitando y disfrutando Alcalá.
“Se pueden pasar días y días enteros visitando y disfrutando Alcalá”
– ¿O sea que los alcalaínos somos muy ombligueros y lo vemos peor de lo que está?
Hombre, todo es mejorable. La crítica hace que mejoren las cosas. Pero la diferencia de la Alcalá de ahora con la Alcalá de hace 40 años cuando se desarrolló mi infancia es llamativo y apreciable.