La Virgen de la Hermandad se trasladará próximamente. La imagen del «despojado» ya está en el convento de las «Juanas» como se conoce popularmente a este congregación de la calle Santiago de Alcalá.
Desde el pasado lunes festivo, Día de la Inmaculada, y tras una misa de bienvenida, la imagen de «Jesús Despojado» en Alcalá de Henares, ya se ubica en su nuevo lugar de culto. La Hermandad de Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima de la Paz y Esperanza y San Eugenio Evangelista anunciaba hace unos días oficialmente el traslado de su Sede Canónica al histórico Monasterio de San Juan de la Penitencia («Las Juanas»), situado en pleno centro histórico de Alcalá de Henares. Próximamente se procederá al traslado de la Virgen.
Tras varios años en Espartales, llega el cambio al centro de Alcalá de Henares. El cambio fue propuesto y aprobado por mayoría en el Cabildo General Extraordinario, siguiendo el procedimiento establecido en las reglas de la corporación. Tras elevar la solicitud al Obispo Complutense, D. Antonio Prieto Lucena, este ha dado su aprobación canónica, autorizando el traslado.

Durante los últimos doce años —dos como pro-Hermandad y diez como Hermandad— la corporación ha desarrollado su vida espiritual y cultual en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, en el barrio de Espartales. La Hermandad ha expresado su gratitud a la feligresía, a los párrocos y, especialmente, a los capellanes que la han acompañado en esta etapa:
D. Javier Ortega, D. Alberto Morante y D. David Calahorra, cuya labor pastoral ha sido clave para el crecimiento de la corporación.
Con el traslado al Monasterio de San Juan de la Penitencia, la Hermandad inicia una nueva etapa en un enclave histórico de especial relevancia artística y espiritual para la ciudad. La Junta de Gobierno ha señalado que este paso representa «la continuidad natural del desarrollo de la Hermandad, que tras consolidar sus raíces fundacionales en su barrio, avanza ahora hacia el corazón de Alcalá».
El Monasterio de San Juan de la Penitencia, fundado en el siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural, acogerá así a una de las Hermandades más jóvenes y de mayor proyección de la ciudad complutense.



























