La Comunidad de Madrid ha vuelto a reclamar una vez más al ministerio de Fomento la puesta en marcha del nuevo carril Bus VAO de la A-2, lo ha hecho hoy la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo, consejera en funciones, después de reunirse con varios vecinos de Torrejón de Ardoz y conocer de primera mano los atascos que sufren a diario en sus desplazamientos de entrada y salida a Madrid.
La solución a estos atascos podría ser ya una realidad porque el carril Bus VAO depende únicamente de la firma del convenio de colaboración de los cuatro actores implicados: ministerio de Fomento, ministerio de Interior, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad de Madrid, que cuenta con la mayoría de informes favorables desde el pasado mes de septiembre sin embargo, a fecha de hoy, queda pendiente todavía el visto bueno de la Administración del Estado, el último requisito para plasmar la firma y poner en marcha el proyecto.
El objetivo es implantar en la A-2 un modelo de carril bus que prioriza el transporte público como ocurre con éxito desde hace años en el corredor de la A6 y que posibilita que miles de usuarios utilicen diariamente el transporte público en el acceso a la capital, en detrimento del vehículo privado.
El Bus VAO de la A-2 cuenta con una inversión de 13 millones de euros y reservará el carril izquierdo de la calzada durante las horas punta, para la circulación exclusiva de autobuses y vehículos con alta ocupación. El carril se controlará mediante un sistema de “Gestión Inteligente de la Carretera” (ITS), que permitirá activarlo o desactivarlo en tiempo real en función de las necesidades que presente el flujo de vehículos en cada momento.
El carril tendrá una longitud de 19 kilómetros y partirá a la altura de la M-300, entre los municipios de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares, para finalizar en el intercambiador de Avenida de América. Los puntos de acceso a este carril estarán situados en Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, el barrio de Canillejas en Madrid y el intercambiador situado en la Avenida de América.
Para cuantificar los beneficios de esta nueva plataforma de acceso y salida de la capital, el Consorcio Regional de Transporte ha llevado a cabo una serie de estudios de movilidad que señalan que los usuarios que la utilicen podrán ahorrar hasta 15 minutos en un trayecto cuya duración media actual se sitúa en 40 minutos.
El carril Bus VAO de la A-2 cobrará especial relevancia durante las horas punta. Así, se prevé que la mejora de este servicio y la reducción en los tiempos de espera puedan incrementar hasta en un 15 % la demanda del servicio de los autobuses interurbanos en el Corredor del Henares. Más de 15.000 usuarios se podrán beneficiar de este proyecto, que supondrá un ahorro para los madrileños de 500.000 horas al año y que contribuirá a la mejora de la calidad del aire evitando la emisión de hasta 900 toneladas de CO2 al año.