El conocido como crimen de Meco vuelve a la actualidad tras una nueva reconstrucción del asesinato por parte de los investigadores
La Guardia Civil ha llevado a cabo una nueva reconstrucción del asesinato de Miriam Vallejo, la joven de 25 años que fue brutalmente apuñalada en enero de 2019 en un paraje rural de Meco (Madrid).
A pesar de que el caso fue archivado de forma provisional en 2023, los agentes nunca habían abandonado las investigaciones, según han confirmado fuentes de la benemérita y así aseguró también el delegado del gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, durante su visita el jueves a Alcalá de Henares participar en la Junta de Seguridad Local para plantear un Plan Especial de Ferias y Fiestas.
Ha sido la propia Guardia Civil quien ha subido un vídeo a las redes sobre la reconstrucción:
Reactivamos la investigación en el caso del homicidio de una mujer de 25 años acaecido en Meco (Madrid) en enero de 2019 y cuya muerte se sigue sin esclarecer.#GuardiaCivil #SinDescanso pic.twitter.com/qUaVATjcsu
— Guardia Civil (@guardiacivil) July 17, 2025
Los agentes han estado entrevistando a vecinos del área donde se halló el cuerpo sin vida de la joven, con el objetivo de recabar nueva información.
La reconstrucción se ha realizado en la misma zona donde apareció el cadáver, ubicada a unos siete kilómetros de Villanueva de la Torre, la localidad donde residía Miriam junto a dos compañeros de piso.
La noche del crimen, Miriam salió a pasear a su perro y a otros tres que pertenecían a Sergio, un amigo de 29 años. Fue asesinada a puñaladas en un ataque violento cuyo autor aún no ha sido identificado.
En enero de 2023, la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ordenó el archivo provisional del caso. En su resolución, consideró que los indicios apuntaban más a la falta de culpabilidad que a una posible implicación de los investigados, por lo que no se daban los requisitos necesarios para abrir juicio oral. No obstante, dejó la puerta abierta a reabrir la investigación si surgían nuevas pruebas. Hasta ese momento, las diligencias se dirigían principalmente contra Sergio S.M. y Alberto B.L., este último un recluso que coincidió en prisión con Sergio y que llegó a confesarse autor del crimen. Sin embargo, la Guardia Civil puso en duda la veracidad de su testimonio.