La Zona de Bajas Emisiones de Alcalá de Henares entrará en vigor en 2025

La Zona de Bajas Emisiones de Alcalá de Henares entrará en vigor en 2025

Solo supondrá restricciones a ciertos vehículos en episodios de alta contaminación

La Junta de Gobierno Local, una vez informadas y resueltas las alegaciones realizadas, ha aprobado de manera definitiva la implantación y delimitación de la zona de bajas emisiones en Alcalá de Henares, que entrará en vigor a primeros de 2025.

La delimitación de La ZBE ocupa la zona del Casco Histórico comprendida entre las calles Ronda Pescadería, Azucena, la Vía Complutense y Paseo de los Curas. En los accesos se han instalado siete cámaras y paneles informativos, en concreto en los siguientes puntos: Plaza Puerta de Aguadores, Vía Complutense con Diego de Torres, Puerta de Madrid, Paseo de los Curas con Reyes Católicos, calle Vaqueras y Damas, Puerta del Vado, Ronda Pescadería con calle San Julián y Puerta de Aguadores.

Para llegar de un lado a otro de la ciudad, no es necesario cruzar el Casco Histórico, al que sí se puede acceder con vehículo privado, pero siempre con prioridad peatonal viario de plataforma única. Los vehículos acceden a los garajes privados y aparcamientos públicos, a colegios y pueden estacionar en zona azul.

Con la inversión de los Fondos Europeos Next Generation se ejecutó una primera fase de las obras, en la actualidad se está ejecutando la segunda fase valorada en 6 millones de euros, y queda pendiente la aprobación de la licitación de las obras en la calle Cardenal Tenorio por valor de 360.000 euros.

Desde el Ayuntamiento se seguirá solicitando fondos europeos, para completar las obras en las últimas calles comprendidas en la ZBE sobre las que se están realizando actualmente los proyectos para convertirlas en calles de prioridad peatonal con plataforma única .

Se podrá acceder sin restricciones mientras que no se superen en dos estaciones de medida durante dos horas consecutivas y una de ellas en Alcalá los 180 microgramos por m3 de NO2.

La concejal de Urbanismo, Cristina Alcañiz (foto superior junto a la alcaldesa, Judith Piquet, en una visita a la ZBE), ha explicado que el objetivo es “la mejora de la calidad del aire, aplicando medidas globales para la reducción del tráfico y mejora de la salud de la población. Recordemos que esta zona de bajas emisiones solo supondrá restricciones a ciertos vehículos en episodios de alta contaminación, que esperamos que no lleguen a producirse en nuestra ciudad, ya que con las medidas disuasorias y obras realizadas con fondos Next Generation el tráfico en el casco histórico se ha reducido considerablemente”.

Alcañiz ha detallado que este escenario “no se han dado desde 2015, momento en el que no se habían llevado a cabo las actuaciones de peatonalización y viario de plataforma única. Si esto ocurriera, -ha proseguido la concejal- es decir si las mediciones ofrecieran cifras entre 180 y 200 microgramos por m3 de NO2, no se permitirá acceso a vehículos sin etiqueta. Podrían acceder los vehículos con etiqueta A. Los vehículos con etiqueta B no podrán aparcar en zona azul pero sí acceder a los aparcamientos o a dejar a los niños al colegio”.