Alcalá acoge hasta el domingo 13 de octubre el Mercado Cervantino y las Hermanas han abandonado momentánemente su clausura para estar presentes
Todo el mundo les pregunta si son de verdad, si los hábitos, son reales. La respuesta es que sí. Pero no es de extrañar que a Mariuca y Loli no paren de hacerles preguntas estos días si tenemos en cuenta que a su alrededor no paran de surgir personajes ataviados como en el Siglo de Oro. Cervantes por aquí, Sancho por allá, un tabernero…
Por eso, parecen «de mentira», pero no es así. Mucho más, cuando justo al lado, un «falso franciscano» atiende con el mismo cordel que llevan ellas. Éste sí es falso como dice él mismo. Se trata de Boris Quijada (foto inferior), de Librería Capitel, que también atiende fuera de su establecimiento por primera vez y justo, curiosamente, le han situado junto a las «monjas de verdad».
Por primera vez, las hermanas han decidido participar con sus dulces y productos artesanos en el Mercado Cervantino de Alcalá de Henares. Eso sí, como nos cuenta «Mariuca», son estrictas, y pidieron a la organización recogerse antes para estar en el Convento a las 21 horas y atender a sus otras hermanas. Y es que, en el Convento de San Juan de la Penitencia, esperan a sus compañeras cada día para saber cómo ha ido la venta. Eso sí, la pena es que este año llueve mucho y las ventas no son como podrían esperar.
Aún así, miran al cielo y confían en que hasta el domingo pueda remitir el mal tiempo. Si las quieren visitar están justo enfrente de la puerta principal de la fachada de la Universidad de Alcalá.
Recordemos que este Mercado se organiza en torno a la efeméride del bautismo de Cervantes. La ciudad se engalana y organiza el «Mercado Cervantino», que traslada a vecinos y visitantes al Siglo de Oro, por la música, los olores tan característicos a incienso y manjares gastronómicos típicos de la época. El «Mercado Cervantino» de Alcalá es único, por su calidad y por el entorno que lo acoge, una ciudad con 2000 años de historia.
Los puestos de artesanía se alinean en una decena de calles y plazas del casco histórico hasta sumar cerca de 400, con distintas ofertas gastronómicas y artículos curiosos, bisutería… Además, el mercado alberga más de 300 actividades de animación de calle, representaciones, circo, torneos de justas, y diversas compañías de teatro participan en los pasacalles.