Así lo ha anunciado este martes 2 de noviembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras asistir al acto de colocación de la primera piedra de este proyecto que ha calificado como «la gran ventana al pasado de la Comunidad de Madrid».
El nuevo Museo-Centro de Interpretación, Estudio y Difusión del Valle de los Neandertales, que estará a cargo del Museo Arqueológico Regional (MAR), será un espacio anexo al Parque Arqueológico existente y que siempre merece la pena visitar. Los arquitectos Eduardo Gómez e Ignacio Gías han redactado el proyecto sobre un solar situado en el núcleo urbano y justo enfrente de los yacimientos, por lo que permite la comunicación visual entre ambos. Se trabaja, además, en una Casa de Recepción de Visitantes al pie de los yacimientos. Estos ampliarán su oferta de visitas guiadas con miembros del equipo de investigación del proyecto, mostrando al público cómo era la forma de vida de los neandertales, así como el antiguo ecosistema en el Valle del Lozoya.
Con una superficie construida total de 1.086 metros cuadrados, está diseñado como un lugar de recepción a los visitantes en el que se exhibirán piezas originales y réplicas de los hallazgos realizados en el yacimiento, acompañados por paneles explicativos, vídeos y otros recursos museográficos que harán más comprensible el proyecto para el gran público.
Incluirá también dos maquetas de grandes dimensiones con las que se introducirá al visitante en la nueva realidad que los descubrimientos en Pinilla del Valle desvelan sobre las actividades económicas y subsistenciales de la vida cotidiana de los neandertales.
El nuevo edificio contará con un cuerpo dedicado a almacenamiento, investigación y gestión; y otro dedicado a exposición, con una terraza desde la que observar los yacimientos.
Con este nuevo museo, en el que el Gobierno autonómico va a invertir 1,7 millones de euros, la Comunidad de Madrid se convertirá en el centro del estudio y la investigación arqueológica del universo neandertal, ya que parte del reducido grupo de los que contienen restos paleoantropológicos de esta especie en España y en Europa.
Estos yacimientos contienen registro de los animales y plantas que vivieron en el Valle Alto del Lozoya a lo largo de 200.000 años, de los seres humanos que eligieron las cuevas y abrigos como morada, y de las actividades que desarrollaron, han explicado posteriormente desde el Gobierno regional.
Foto: Comunidad de Madrid