Los dos consiguieron casarse dentro de la cárcel de Alcalá, el actual Parador de Turismo.
Esta es una historia real. No es una novela.
Guerra Civil Española. 1937.
Pedro, “Piter”, un soldado guerrillero republicano del Batallón Alpino del Guadarrama, consigue enamorar a Mary, perteneciente a una familia falangista muy allegada a José Antonio Primo de Rivera.
Durante meses, consiguen esconder su amor. Sus vidas corrían peligro si alguien se enteraba. Finalmente, «Piter» era detenido y condenado a muerte a pesar de no tener en su haber crímenes de sangre.
«Piter» acabaría en la cárcel de Alcalá de Henares (veáse la foto inferior inédita), lo que hoy en día es el actual Parador de Turismo. Durante su estancia en prisión, ve atónito cómo muchos de esos prisioneros salen para no volver. Son fusilados.
Peter (segundo por la derecha en segunda fila) en una imagen inédita de la Cárcel de Alcalá
Mientras tanto, se aferra a su única esperanza: el amor de Mary.
El problema es que a una casa falangista lleguen cartas desde una prisión y de un tal Piter. Y al revés. Escribir cartas a una prisión sabiendo que tienes detrás el aparato de la Falange no es fácil.
Mary, la segunda en la fila de arriba por la derecha, junto a sus compañeras de estudio.
Aún así, esta historia sobrevive gracias a esas cartas manuscritas.
Son las cartas que Piter escribía a su amada, Mary. Era su “Madrina de Guerra”. Las de él se perdieron. Las quemaron en su día por razones de seguridad. Las de ella, sobrevivieron y fue su hija, años después, quien las encontró en baúl y descubrió esta apasionante historia de amor en guerra.
Sobrecoge leer estas cartas teniendo en cuenta el contexto:
Mi Pedro, Mi amor:
Mientras desfilaba con los Nacionales
sólo en ti pensaba…
¡Madrid era un clamor!
Tú, preso…y yo, libre…
libre y aclamada…
A los falangistas,
con el uniforme azul de trabajo,
nos daba la gente de besos y abrazos…
Tú, preso…y yo, libre…
En cuanto se pasen los primeros días
seréis liberados.
Sólo los que tengan delitos de sangre
irán a la cárcel, después de juzgados.
He estado en el campo de concentración.
No he podido verte,
en estos momentos hay tal confusión…
Pero me han jurado
que el paquete con pan y tabaco,l
junto con la carta,
te será entregado.
No se encuentra nada…
No sabes, mi vida, lo que han costado
estas pequeñeces.
¡Dios quiera que lleguen bien pronto a tus manos!
Estáis todos presos:
tus tíos, tus primos,
un montón de amigos
y mis tres hermanos.
Por mucho que podamos imaginarnos lo que pasaron los dos, nada será tan duro cómo haber vivido esa historia. Ahora, a través de esas cartas, la historia la cuenta Luz Macías, hija de ambos, porque sí, aquí afortunadamente el amor triunfó y hubo final feliz.
El teniente estaba condenado a muerte. Su destino era morir posiblemente fusilado junto a cualquier tapia como tantos miles en guerra, pero se salvó. Consiguió ser salvado por ese amor y por los contactos de su amada. Eso sí, los años en prisión fueron duros.
Pasó por lo que en la carta llaman “El campo de concentración”, un lugar que se construyó para ser manicomio y que nunca funcionó como tal. En cambio, sirvió como campo de concentración. Ahí estuvo Peter al igual que fue preso en la cárcel de Alcalá de Henares, lo que ahora es el parador de turismo.
Y ahí fue, precisamente, donde Piter y Mary se casaron acabada la guerra. La boda tuvo lugar en una capilla dentro de la cárcel que ya no existe. De hecho, su retablo sí se guarda en el Colegio de Guardias Civiles de Valdemoro. Acabó allí por los avatares de la historia.
En cualquier caso, fruto de ese amor llegaría Luz Macías, la autora de este libro epistolar, un género que poco se difunde ya. Cartas reales que cuentan la dureza de la guerra y el raro triunfo del amor entre dos bandos enfrentados (los dos protagonistas murieron de mayores y sus cenizas fueron arrojadas por su hijos en un monte de Madrid).
Las cartas se recogen en este libro «Madrina de Guerra» de Luz Macías
“Madrina de Guerra” ( Ediciones Carena) es un libro histórico que llega justo cuando se cumplen 80 años del inicio del Guerra Civil Española. Y como no podía ser de otra forma, Luz ha elegido el lugar donde se casaron sus padres para presentar el libro.
Un acto donde también han estado presentes como homenajes los familiares y descendientes de muchos soldados de aquel batallón del Guadarrama, la mayoría asesinados durante y tras la guerra.
Una presentación en la que también estuvieron presentes Arsenio López Huerta, historiador y ex alcalde de Alcalá, el escritor Fernando Alonso Barahona, y la periodista Isabel Baeza.
De izquierda a derecha: Arsenio López Huerta, Luz Macías, Fernando Alonso e Isabel Baeza.
Por cierto, que en “Madrina de Guerra” encontramos dibujos originales de Adolfo Ruiz Esteso o Rafael Alberti, junto a las cartas auténticas escritas por el Teniente Peter.
La escritora Luz Macías firmando libros en el Parador de Alcalá
Luz Macías. La escritora.
La autora de este libro procede el mundo empresarial. Presentó sus primeros poemarios en 2009 y 2013 con “ El Grito de la Mariposa” y “El Enjambre Dorado”, Ediciones Carena. Ha participado en exposiciones, conferencias y lecturas de poemas.Entre otros actos, ha representado a Ediciones Carena en el Encuentro de poetas Iberoamericanos, celebrado en la Casa de América. Su obra puede encontrarse en Amazon, El Corte Inglés, Casa del Libro y en librerías de Villaviciosa de Odón, lugar donde reside.
Más información: luzmacias.web@gmail.com
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Informa: RAÚL PACHECO
