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¿A qué suena la Luna? A Andrés Calamaro

Por Saúl Quijada

Como cada lunes os ofrecemos una canción que tiene a La Luna como protagonista para arrancar la semana con ganas

Uno de los artistas que estaba llamado a entrar en nuestra sección, más pronto que tarde,  por la calidad de sus letras y la importancia histórica de su música es Andrés Calamaro. Vamos a hablar de su etapa en solitario centrándonos en “Honestidad Brutal”, su sexto álbum de estudio.

En “Honestidad Brutal” se dan cita las drogas, las madrugadas que se convierten en amaneceres, las reuniones con buenos amigos y los malos momentos recordando lo que pudo ser y no fue. El argentino se separó de Mónica García, una de las mujeres más importante de su vida, y tuvo que supurar las heridas a base de canciones, por tanto, el disco es  un retrato de su momento vital. Calamaro empezó a pelear a la contra buscando motivos para seguir hacia delante.

Fue el momento de coger la libreta y escribir teniendo claro que las expectativas estaban altas con “Alta Suciedad”, su trabajo anterior. El argentino podría haber grabado todo el disco en una semana, pero entonces hubiese sido un año muy largo.

El álbum se gestó entre Nueva York, Buenos Aires y Madrid, recogiendo lo mejor de cada ciudad para que la obra quedase perfecta. Entonces, Andrés decidió llamar a Joe Blaney para que fuese el co-productor y el ingeniero de sonido y mezclas. Para entendernos, Joe Blaney es a la música lo que Zidane al futbol. Magia. Es capaz de mover únicamente dos micrófonos en una sesión de doce horas y que suene como los ángeles, si no que se lo pregunten a The Clash, Keith Richards, Tom Waits, Joey Ramone o Prince entre otros.

 

Nos centramos en “Eclipsado”, séptima canción del CD2, donde Calamaro le canta al surrealismo social que vivía Argentina en aquella época y, como no podía ser de otra manera, a la luna como compañera de su soledad.

“Hasta mañana
cuando te llame de nuevo
desde cualquier teléfono rojo
miré tanto al eclipse como pude
que perdí la visión del tercer ojo
de nuevo voy a quedarme a mirar
la luz de la luna brillando en el mar
con los ojos rojos de tanto fumar
la pipa de la guerra y de la paz
en el eclipse en el Luna Park
eclipse de alta mar”

Se juntó la calidad de Andrés con la precisión de Blaney: una delantera perfecta para crear lo que para muchos es el mejor álbum de toda la discografía de Calamaro. Mitad honesto, mitad brutal.