Mañana sábado, a partir de las 21:30 horas, la Plaza de la Paloma de Alcalá de Henares acogerá la quema de la falla que alberga desde el pasado martes.
Se trata de una falla obra de maestros falleros del estudio plástico valenciano multidisciplinar «Chuky» inspirada en la lectura y protagonizada por una musa de papel que representa a todas las autoras, lectoras, editoras y en definitiva mujeres del mundo de la literatura castellana.
La falla pretende dar visibilidad a la figura de la mujer, así como actuar con especial responsabilidad social sobre la búsqueda de la igualdad. A la par pretende formar parte del evento de la Feria del libro 2019, como elemento de apoyo y atracción a la lectura para todos los públicos.
Alcalá y su relación con las Fallas
En diciembre de 2016 las Fallas de Valencia fueron declaradas por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial y la ciudad de Alcalá de Henares es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Con la plantá de esta falla, cita que se celebra por tercer año consecutivo en la ciudad complutense, se unen los dos hitos diseñando una falla que retrata el alma de la literatura del ilustre Miguel de Cervantes Saavedra, nacido en Alcalá de Henares en septiembre de 1547.
El alcalde de la ciudad, Javier Rodríguez Palacios, ha invitado a todos los alcalaínos y alcalaínas a visitar esta falla que «por segundo año se «planta» en la ciudad complutense coincidiendo con el mes de abril, tan importante para la ciudad porque celebramos el mes de las Letras y en torno al cual organizamos multitud de actividades culturales, destacando sobre todo la entrega del Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas».
Temática de la Falla
La Falla pretende unificar tres conceptos importantes de la propia ciudad de Alcalá de Henares, el arte de la escritura, el respeto a la figura de la mujer en su camino a la igualdad de género y la celebración de la feria del libro. Está protagonizada por un cuerpo central compuesto por libros de diferentes formatos, épocas y autores, algunos de ellos muy reconocidos por la sociedad alcalaína. De ellos emerge una figura de mujer, que a modo de musa de papel representa a todas las autoras, lectoras, editoras y en definitiva mujeres del mundo de la literatura castellana. Su piel está construida con las propias páginas de los libros y sujeta un tomo de lectura violeta que simboliza la igualdad de la propia mujer.
En los laterales, a modo de sustento de la parte central, se puede encontrar a la literatura adulta, representada con un hombre con piel de libro que lee uno de los grandes clásicos; y por el otro lado la literatura juvenil, donde una chica adolescente lee el título de moda entre sus compañeras, su piel es de cómic, cuento y literatura juvenil. Un conjunto de tres figuras infantiles, rodeadas de enormes lápices que crecen de la tierra como si de fuertes troncos se tratase, muestran los tres valores más importantes de la lectura en forma de poesía, la imaginación, el aprendizaje y el arte. Al darle la vuelta a la falla se puede observar una caseta de la feria del libro donde una librera le vende a un lector las mejores obras de ayer y hoy. En esta escena se nombra a algunas de las autoras castellanas más reconocidas a lo largo de la historia.
Datos curiosos
- Altura 7, 5 metros
- La figura central es la musa de la lectura
- 9 figuras junto a algunos otros elementos
- Aparecen cinco libros que representan a los cuentos, la novela, la poesía, el teatro y el comic
- Construida en un 75 % con materiales sostenibles
- Aparece la escritora alcalaína Olaya García, autora de El taller de los libros prohibidos