El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha presidido esta mañana en la Plaza del 11 de marzo, junto a la estación de Renfe de la ciudad complutense, el acto del décimo quinto aniversario de los atentados del 11-M.
Han asistido también al acto homenaje los portavoces de la Corporación Municipal, concejales y concejalas, autoridades civiles y militares, entre ellos el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán y diputados y diputadas de la Comunidad de Madrid.
El alcalde de Alcalá, Rodríguez Palacios, ha explicado que 15 años después «no olvidamos, la sociedad española no olvida. Alcalá fue una ciudad muy golpeada aquel día y tenemos que trabajar en que nunca más se repita, por eso recordamos hoy a las víctimas y a las familias porque frente a la barbarie y al terrorismo sólo cabe responder con más Democracia».
Dos alumnos del IES Ignacio Ellacuría y nacidos en Alcalá de Henares en el año 2004, han sido los encargados de leer la declaración institucional de homenaje a las víctimas y sus familias.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL AYUNTAMIENTO DE ALCALÁ DE HENARES EN EL DÉCIMO QUINTO ANIVERSARIO DE LOS ATENTADOS DEL 11-M
Un año más los ciudadanos de Alcalá, sus instituciones, sus grupos municipales, sus colegios, sus familias, sus amigos, sus gentes, nos concentramos hoy aquí para rendir nuestro permanente homenaje y nuestro constante recuerdo a las víctimas de aquel terrible atentado del 11 de marzo de 2004. Una fecha tan señalada para los alcalaínos, para los madrileños y, en general, para todas las personas ha sido instaurada como el Día Europeo de las Víctimas del terrorismo.
Se cumplen 15 años de aquella sinrazón que nos obligó a vivir momentos de mucho sufrimiento, lo peor que le puede suceder a un ser humano: perder a sus seres queridos, y más aún, si esa pérdida sucede porque existen bárbaros que no dan valor a la vida de los demás.
Vaya este primer aplauso en memoria de aquellas personas cuyas almas se encuentran siempre con nosotros y por todos sus familiares y amigos que tanto han padecido su ausencia.
En estos 15 años, nosotros los demócratas, los tolerantes, los civilizados, no hemos cambiado; todavía llevamos nuestro dolor dentro, sí, pero seguimos pensando y sintiendo que la barbarie y el terror no tienen cabida en una sociedad como la nuestra, en una sociedad en la que podemos, por fortuna, expresar nuestra diversidad por canales democráticos y al día siguiente unir nuestras manos, como hoy es el caso, para recordar a los nuestros; y de paso, para manifestar nuestra más firme condena ante quienes sesgan la vida de las personas con falsedades, imposturas y anacronismos.
Las víctimas del terrorismo representan la imagen más nítida que actualmente tiene nuestra sociedad para mostrar la lucha por la Libertad, por los Derechos Humanos y por la Democracia. Nadie como las víctimas del terrorismo ha sufrido tan directamente el abuso, la intolerancia y el desastre. Pero volvemos a decir hoy antes ustedes y ante nosotros mismos, -como recuerdo permanente- que no aceptamos el chantaje de los bárbaros.
El dolor de las víctimas del terrorismo es nuestro dolor y su recuerdo es y tiene que seguir siendo permanente y fundamental para seguir luchando por la defensa de nuestra Constitución y Estado de Derecho como marco esencial de la convivencia de todos los españoles.
Nuestra lucha es la lucha de una sociedad justa, equilibrada, heterogénea; nuestra lucha es la lucha de una sociedad que vela por sus víctimas y persigue a sus verdugos; nuestro deber no es otro que el de construir una sociedad libre y solidaria y el de no permitir que ningún individuo o colectivo trunque nuestros mejores años de convivencia. El entendimiento entre las personas es esencial para trazar un camino en el que los terroristas y los bárbaros no tienen cabida.
Queremos expresar nuestro infinito recuerdo a las víctimas del 11-M y, en general, a todas las víctimas de los actos terroristas. Cuando ellos murieron, una parte de cada uno de nosotros murió también, pero a la vez fue entonces cuando cobramos un aliento y una conciencia ensamblados con la fuerza de sus vidas. En su memoria, descansa nuestra fuerza; en su recuerdo se basa nuestro entendimiento. ¡Jamás los olvidaremos!
Y en esta plaza, y junto a este monumento, infinito símbolo de la lucha contra la injusticia, queremos expresar a las víctimas nuestro apoyo y nuestra gratitud.
¡Gracias por luchar y seguir luchando por la libertad de todos nosotros!