Por Carlos Cotón (*)
Alcalá de Henares, nuestra ciudad, recibirá el mes de abril como una festividad, pues se cumple el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, una oportunidad de oro para recordar y potenciar el enorme patrimonio cultural de Alcalá, y la historia del prestigioso autor complutense, que a pesar de su muerte, perdura más viva que nunca.
Como alcalaíno que soy, he de reconoceros que me apena que nuestra hermosa ciudad sea noticia, entre otras cosas, porque la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, está investigando en el Ayuntamiento, sobre asuntos relacionados con la trama Púnica.
Y es que, esto no solo afecta al Ayuntamiento o a los partidos políticos, no, también afecta a los ciudadanos de Alcalá de Henares, ya que sobre nuestra ciudad, debido a una deficiente gestión del Partido Popular cuando gobernaba, cierne la sombra de la corrupción, y de eso, los ciudadanos no somos responsables. No nos lo merecemos, Alcalá no se lo merece.
Triste, porque Alcalá de Henares es una ciudad histórica, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cuna de la literatura española, madre de una de las tres Universidades más antiguas de España, hogar del tan ilustre Miguel de Cervantes, y resulta que actualmente apenas se habla del cuarto centenario de la muerte de Cervantes, al que rendiremos homenaje, sino de asuntos turbios que en nada representan a nuestra ciudad, y que no forman parte de su historia.
Es probable, que si le preguntásemos a cualquier persona por qué es y será noticia Alcalá de Henares en los próximos días, nos responda que porque está siendo investigada como una de las ciudades contaminadas por la tan sonada Púnica, y no por los eventos que van a tener lugar en el mes de abril relacionados con Miguel de Cervantes y su legado, nuestra Semana Cervantina.
El nombre de Alcalá se ensucia, injustamente, cuando conocemos noticias de este tipo, y que afectan sobremanera a la reputación complutense.
Pero, no nos olvidemos de que es Alcalá, de su historia, aunque resulte a veces inevitable debido a ejemplos como este, no dejemos que esa sombra se apodere de nuestra ciudad, la mala forma de actuar de unos pocos no es representativo de toda la ciudad.
Aprovechemos el patrimonio cultural con el que contamos, venzamos a esa sombra con las letras de don Miguel, fomentemos el turismo de nuestra ciudad, que la gente conozca Alcalá, sus lugares más emblemáticos, su tradición. Don Quijote peleaba en sus aventuras por espíritu, hagámoslo nosotros por el espíritu de nuestra ciudad.
Alcalá de Henares es mucho más que un incorrecto funcionamiento del Ayuntamiento, Alcalá de Henares es historia, es cultura, y ante todo, es honesta, decente y limpia.
Como le diría don Quijote a Sancho: “cada cual es hijo de sus obras”.
(*) Carlos Cotón es estudiante de periodismo
