Así fueron las Jornadas Medievales de Sigüenza: caballeros, doncellas, justas y un accidente que se ha quedado en un susto

Así fueron las Jornadas Medievales de Sigüenza: caballeros, doncellas, justas y un accidente que se ha quedado en un susto

La fiesta se empañó con el accidente de un espeleólogo el sábado durante el asalto al castillo de las Jornadas Medievales. Lo que parecía más grave se quedó en un susto con un talón roto y varios traumatismos del accidentado.

Un año más Sigüenza viajó al pasado este fin de semana gracias a la Asociación Medieval que preparó un amplio programa que está declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial.

Lo único negativo fue el accidente del sábado de un espeleólogo durante el asalto al castillo. Finalmente, lo que pareció más grave en un principio, se ha quedado por fortuna en un gran susto. El espeleólogo se golpeó con la pared de la fortaleza y en el suelo. Allí mismo fue atendido por los servicios sanitarios y, posteriormente evacuado hasta el Hospital, donde permanece en observación. Tiene un talón roto y varios traumatismos.

Afortunadamente, el resto de las Jornadas Medievales sirvieron para que la ciudad de Sigüenza volviera a celebrar sus XXIII Jornadas Medievales.

En un fin de semana monumental e histórico, siempre el segundo de julio, son los propios voluntarios seguntinos, encabezados por la Asociación Medieval, con el apoyo del Ayuntamiento de Sigüenza, de la Diputación provincial de Guadalajara y de un buen número de empresas locales, todos ellos imprescindibles para su celebración, quienes recrearon de nuevo los hechos históricos que acontecieron en la ciudad en el siglo XIV.

Se trata de uno de los eventos de mayor influencia de Sigüenza en la historia de España.

De viernes a domingo, la ciudad volvió a lucir sus mejores galas, volviendo a reivindicar un tiempo en el que fue escenario de toma de decisiones trascendentes en la historia de España. Un atractivo turístico y cultural como nos contó la alcaldesa; María Jesús Merino (foto inferior).

De igual modo, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Arancha Pérez (foto inferior), relató la importancia de las Jornadas para la promoción de la localidad, mucho más cuando en 2024 se celebra el IX Aniversario de la Reconquista de Sigüenza, y se sigue luchando para obterner el título de Patrimonio Mundial.

El personaje central en torno al que se articulan las Jornadas es el de Doña Blanca de Borbón, la esposa repudiada por Pedro I, apodado el Cruel, rey de Castilla y de León, a quien tuvo confinada en el Castillo episcopal de Sigüenza durante cuatro años. Su triste historia, y los hechos acaecidos en la ciudad -completados por otros que no sucedieron allí, y otros fabulados- son los que dan pie a las Jornadas Medievales. De esta manera, la Asociación Medieval Seguntina recuerda ese confinamiento de Doña Blanca, para, desde unas profundas e indiscutibles raíces históricas, exaltar año tras año –empezaron en 1999- la Edad Media en la localidad.

“La Asociación Medieval recrea estos hechos históricos en los mismos lugares que sucedieron, como una magnífica manera de poner en valor nuestro patrimonio monumental y cultural, de forma altruista, convocando un evento que atrae a miles de visitantes, por lo que les damos las gracias”, señala Conchi Huelves, concejala de Festejos del Ayuntamiento de Sigüenza. Y es que los actores y actrices voluntarios de la Asociación se esfuerzan cada año por contar esta historia. Para ello, presentan a los personajes intervinientes, en la jornada del viernes, 7 de julio, de manera que el espectador que permanezca en la ciudad a lo largo del fin de semana, pueda seguir el desarrollo de los hechos que se recrean en el programa de actos. Además, ese día, tendrá lugar el concierto de Música Celta-Folk del grupo Anxamás. Jesús Canfrán, presidente de la Asociación, que encarna a uno de los personajes principales, el rey Pedro I, El Cruel, recalca el “trabajo de los voluntarios”, que, gracias a la ilusión, ganas y horas de ensayo, se convierte en profesionales.

Uno de los momentos más esperados de las Jornadas es el del desfile medieval, que este año se produjo el sábado, 8 de julio. Fue entonces cuando la monumentalidad de la ciudad se puso, de nuevo, al servicio de los personajes del siglo XIV que recorrieron sus principales calles y monumentos. Este recorrido por la ciudad medieval, que flanquean cientos de visitantes, arranca en la Plaza de Don Hilario Yabén y atraviesa el corazón histórico de Sigüenza. La catedral, que acaba de conmemorar el 854 aniversario de su consagración por parte del obispo Joscelmo; la Plaza Mayor, las iglesias de Santiago y San Vicente, y finalmente, el Castillo, son todos ellos lugares de paso de una comitiva que encabezan caballos y caballeros, a la que siguen los protagonistas de las Jornadas, y que termina con el séquito de bailarinas y músicos.

Para entonces, el mercado medieval, que organiza y gestiona cada año la propia Asociación, ya tiene desplegados todos sus puestos. Todos ellos le añaden un sinfín de peculiaridades y mercaderías al evento. En sus paradas, el visitante pudo encontrar una oferta combinada imposible de igualar en ningún otro lugar.

Como viene siendo tónica habitual desde hace unos años, la Plaza del Castillo, junto a la imponente fortaleza y su Patio de Armas y las Eras del Castillo, serán, con la Plaza Mayor, escenarios naturales de las Jornadas. La Asociación Medieval incorpora en cada edición detalles que mejoran la anterior. Este año, por ejemplo, hubo una novedosa exposición del ajuar del caballero medieval, tiro con arco a cargo del Grupo Grehiza, y unas impresionantes demostraciones de luchas medievales representadas por el grupo profesional Sala de Armas Carranza. Actuaciones que se repitieron a lo largo de la jornada del sábado, en otros escenarios, y después, el domingo.

Espadas y lanzas, arcos y flechas, caballos y caballeros, reyes, príncipes, princesas, viandas, brebajes y pendones, que este año fueron distintos y muchos más, se ven acompañados por la música y los bailes de hasta cinco grupos distintos, cada uno con su sello particular, pero todos con un ritmo frenético, que acompañan el desfile, y el resto de las Jornadas. Son los grupos Barromba, Barzonia, Ixera, Dulzaineros de Alcalá y Asociación de Bailes de Salón Manzanares, a los que se unen otros dos grupos, los caballeros de Baucán y el Grupo Dandelión, cuya labor se centra más en la recreación histórica.
A las seis y media de la tarde, de la Jornada del sábado, y en las eras del castillo, cuando empieza ya correr el aire seguntino en las colinas que rodean la ciudad, llega el momento de la cetrería. A los pies de las murallas del castillo, también tendrán lugar las justas y los juegos medievales a caballo, en los que participarán jinetes seguntinos, con la colaboración del Picadero Las Llanas.

Y, como fiel reflejo del cariño que Sigüenza siente por el infortunio de la reina, Doña Blanca de Borbón, cada año, los seguntinos intentan el asalto al castillo para tratar de liberarla de su cautiverio (aunque esto no sea un hecho que ocurriese en realidad). Este año, por segunda vez, la dirección técnica y recreación histórica del asalto le corresponderá a la Escuela de la Federación Castellano-Manchega de Espeleología y Cañones (FCMEC), en virtud del convenio que ha firmado la Asociación medieval seguntina con esta institución. Afortunadamente, como hemos contado, el accidente del espeleólogo no ha sido tan grave.

Ya el domingo, llegó el destierro de Doña Blanca, y la lucha de Pedro I con Enrique de Trastámara, con la intervención de Du Guesclin, aunque realmente este combate se produjera en Montiel (Ciudad Real). También este año se introducían nuevas escenas en la mañana del domingo, como la del entierro de Don Pedro, que se produjo después del destierro de doña Blanca. El final de las Jornadas llegó con la música del Grupo Barromba, en la Plaza del Castillo. El teatro infantil de Iluna Producciones, con la representación de la obra “Pirados en un lugar de La Mancha”, puso el colofón a un fin de semana que también cuenta con muchos epígrafes dedicados a los más pequeños, incluida una guerra de globos.