Este jueves, 29 de diciembre, Quique González llega al Palacio de los Deportes de Madrid para despedir el año presentando a lo grande su último disco “Me mata si me necesitas”. Fonso, uno de sus mejores amigos y dueño del restaurante Las Piscinas, en Villacarriedo, ha querido escribir una carta abierta para el músico madrileño antes del show. Amistad por encima de la amistad.
Por Fonso:
Conocí a Quique González porque paraba por nuestro bar (Las Piscinas), en Villacarriedo. Una tarde de verano, unos chicos gallegos, que estaban de monitores de campamento en el colegio Escolapios, se acercaron a Quique y le saludaron efusivamente.
-Uno de ellos me dijo “No nos has dicho nada de que Quique González solía venir por el bar”.
– Yo, “a lo pasiego”, pregunté ¿lo conocéis?
– Roi, uno de los monitores, saltó rápidamente y contestó, “este tío es Dios”.
A partir de ese momento me pregunté, ¿qué me estoy perdiendo? Empecé a trillar sus canciones y a volverle loco con preguntas. Me acuerdo que iba a todos sus conciertos. De esta manera comenzó nuestra amistad.
Le he visto componer varios de sus discos y es impresionante las vueltas que da a las canciones y el tiempo que las dedica. Nunca escatima esfuerzos y es súper exigente consigo mismo.
Es un tipo tímido, con carácter, gran sensibilidad, nada materialista y creo que esto es el eje donde se sostiene todo. Su mejor premio y su mayor ambición es que las cosas estén bien hechas. Quique vive de las canciones.