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Celia Blanco: «Ya va siendo hora de que seamos nosotras las que digamos qué nos gusta»

La periodista Celia Blanco, directora y presentadora del programa Contigo dentro, de la Cadena SER, será la encargada de presentar Nos Toca, la sección de cortometrajes de Alcine que muestra el placer sexual femenino en un ciclo divertido y sin tabúes, donde mujer y sexo se unen más que nunca. Contará, además, con la presencia de Sadrak Zmork y María Botto de Bombón helado. (Domingo 12, Corral de Comedias, 19:45h). Antes hemos hablado con ella, sobre sexo y mujeres. Como si fuera fácil. Debería serlo.

¿Por qué tenemos que estar ‘Contigo dentro’ en el Corral de Comedias este domingo?

Será una buena ocasión para comprobar si «la del sexo» de la SER sabe tanto como parece o es solo «postureo».
Sin mí podría hacerse exactamente lo mismo, por eso estoy tan agradecida con que me hayan invitado.

¿Qué podrán ver el público en Nos Toca?

Podrá ver, conocer, descubrir, escuchar, sentir y hasta oler si me apuras, cómo es la sexualidad que queremos tener las mujeres. Ya va siendo hora de que seamos nosotras las que digamos qué nos gusta, cómo nos gusta, cuándo nos gusta, con quién nos gusta y dónde nos gusta. Ya nos tocaba decirlo en voz alta y que no quedara otra que nos escucharais. Ahora nos toca a nosotras.

Comparando el corto con un largometraje, ¿qué simil sexual sería?

Un polvo corto pero bueno te deja mejor recuerdo que muchas largas noches fallidas. Y cualquiera sabe de lo que hablo.

Un polvo corto pero bueno te deja mejor recuerdo que muchas largas noches fallidas. Y cualquiera sabe de lo que hablo.

¿Qué película erótica nos recomendaría?

No es un género que me apasione, de hecho no veo casi nunca. Callígula de Tinto Brass, la única que me gusta y recuerdo al vuelo. La película que más cachonda me ha puesto es «In the mood of love» y no hay una sola escena de sexo. A cambio veo cine pornográfico a menudo. Y de este género recomiendo a Erika Lust, Anneke Necro y en «de gratis» las de lesbea.com son las únicas que, a veces, me interesan. El porno bueno hay que pagarlo. No hay otra.

La película que más cachonda me ha puesto es «In the mood of love» y no hay una sola escena de sexo.

¿Siguen existiendo demasiados tabúes sobre el sexo?

Muchísimos. No tenemos ni idea de sexualidad porque se encargaron de que no tuviéramos ni idea. Te puedo poner ejemplos con hombres y con mujeres. Hay hombres heterosexuales que se niegan a estimular su próstata. Las excusas son muy variadas, la más típica es que «por el culo, ni el pelo de una gamba». Qué mierda de tabúes llevan a un hombre a perderse un orgasmo que es hasta un 30% más intenso que el del coito. Y qué mierda de tabúes ha extendido al idea de que a veces el sexo duele. No, no tendría que doler. Y cuando duele es porque hay un problema. Pero todos esos tabúes hace que los tíos heterosexuales se pierdan algo grande y que muchas mujeres sufran cuando tienen sexo. ¿No sería mejor que nos dejáramos de mierdas?

Qué mierda de tabúes llevan a un hombre a perderse un orgasmo que es hasta un 30% más intenso que el del coito.

El sexo es algo natural, ¿por qué nos cuesta tanto hablar con naturalidad de ello?

Porque no nos lo han permitido. Si no tienes una educación que te explique, que te motive, que te dé argumentos para poder hablar, ¿cómo vas a hablar de ello? De todas formas solo tienes que preguntarte a ti mismo por qué todos los periodistas que me entrevistáis me preguntáis siempre esto. Porque ni tú mismo sabes qué preguntarme en esta entrevista. No sabes qué se pregunta a alguien que habla de sexo porque no estás nada acostumbrado a hablar de sexo. Si hablara de vino no te pasaría. Pero con el sexo te atoras, hiperventilas, te preguntas que por qué te cuesta y entonces me lo preguntas a mí. ¿A que sí? Por eso nos cuesta. Porque no estamos acostumbrados a ver el sexo como algo natural.

Si no tienes una educación que te explique, que te motive, que te dé argumentos para poder hablar, ¿cómo vas a hablar de ello?

¿El sexo sigue siendo un tema todavía muy machista?

Yo creo que sí. Por eso estamos tantas plantando cara. Y cada vez somos más porque nos estamos apoyando las unas a las otras. Nadie nos enseñó lo que era la sororidad, así que no quedó otra que inventarla.

¿Están pasados de moda los ‘machotes’?

Realmente no creo que estuvieran nunca de moda, solo que durante muchos años, fue el modelo que nos vendieron. Si machote te refieres a los tíos desagradables, duros, chulos, machistas y misóginos. Que conste que en la vida he estado con un especimen así y tengo cuarenta y cinco años. Si te refieres a los armarios empotrados con cara de sinvergüenza, que tuercen la boca al hablar y que me tocan el culo porque yo les dejo, espero que pasen de moda de una vez por todas: esos me gustan a mí y yo no compito jamás.

¿Qué es ser feminista?

Querer tener los mismos derechos que un hombre. Ni más ni menos: los mismos. No destaca la RAE por ser especialmente feminista, pero mira, define el feminismo como la ideología que defiende que las mujeres debemos tener los mismos derechos que el hombre. Deberíamos consultar más los diccionarios y leer menos tuits de siluetas, que antes eran huevos. ¿O alguien en su sano juicio va a ser capaz de defender que por ser mujer, yo gane menos que un hombre? La brecha salarial es tal que ahora mismo es como si todas las mujeres de este país estuviéramos hasta el 1 de enero trabajando gratis. ¿Te imaginas que ocurriera lo mismo con los hombres que llevaran gafas? ¿Que todos los hombres con gafas ganasen menos que el resto? ¡A ver qué decía entonces Montoro que tiene tres pares diferentes! Fijo que él se negaba. Las mujeres cobramos casi un 15% menos que los hombres… ¿Por qué? Yo estoy detrás de que nos quiten el 10% del IVA de los productos higiénicos y lo reduzcan como poco al 4%, al de los productos de primera necesidad. Es una tasa que solo pagamos las mujeres, pero aún hay quien dice que uso compresas y tampones porque me da la gana. Deseando estoy que me inviten a cenar a su casa a final de mes. Prometo no gastarme nada en productos higiénicos que dicen que uso por gusto y sentarme en su sofá más bonito. Igualdad sería que yo, por ser mujer, no tuviera que pagar una tasa rosa.

Igualdad sería que yo, por ser mujer, no tuviera que pagar una tasa rosa.

En las últimas semanas están saliendo a la luz denuncias de actrices que se han sentido acosadas. ¿Es una cuestión sólo del cine?

¡Ojalá! Entonces los tendríamos controlados y hasta identificados. Hay acosos y abuso sexual en cualquier ámbito en el que haya hombres. En nuestro país, cada 8 horas se viola a una mujer. 3 al día. Y esta cifra solo habla de las que denunciaron. Son cifras oficiales del Ministerio del Interior. A ver cuántos me salen aportándome semejantes datos para decirme que nosotras también acosamos. Si hay hombres de por medio, hay posibilidad de acoso. Y claro que hay hombres que jamás harían algo así, pero como no se les pone un sello en la frente, cuando vuelvo sola a mi casa a las 3 de la madrugada, paso miedo. Negar la necesidad de una educación no machista con estos datos, pone los pelos de punta. Ni siquiera hacen nada cuando en los últimos trece años han muerto más mujeres a manos de sus maridos o parejas que todos los muertos de ETA. ¿Valemos tan poco que nadie se preocupa por que se eduque a los niños en el feminismo? ¡Ah claro! Ya se han encargado unos cuantos descerebrados en llamar feminazi a las que pedimos igualdad. Cada vez tienen menos argumentos y son más patéticos. Serán las siguientes generaciones los que arrinconarán a todos estos indeseables. Al tiempo.

Ni siquiera hacen nada cuando en los últimos trece años han muerto más mujeres a manos de sus maridos o parejas que todos los muertos de ETA.

¿Para cuándo educación sexual como asignatura obligatoria en los colegios?

Cuando elijamos con nuestro voto a representantes políticos a los que les preocupe nuestra vida y quieran enseñarnos a tomar las riendas de ella. Y esta educación no solo es buena para nosotras, también lo es para los hombres. Pero nosotras especialmente no les interesamos lo más mínimo. Basta con ver que no hacen nada con la violencia de género. En 13 años ya llevamos más muertas a manos de sus parejas que todas las víctimas de ETA.

La educación sexual evitaría embarazos no deseados y Enfermedades de Transmisión Sexual (¿sabías que el VPH es la ETS más extendida? ¿Y que un 70% de los cánceres de garganta y boca los origina el VPH?) Solo por eso ya merece la pena invertir en educadores sexuales. Aunque solo sea por una cuestión de pasta. El estado se ahorraría mucho dinero si estuviéramos enfermos en menos ocasiones o si tuviéramos los hijos cuando pudiésemos criarlos. Pero con tal de no mencionar la palabra «Orgasmo»… Por no hablar de la posibilidad de explicar en clase que la heterosexualidad es solo una opción más de amar, pero no la única. O que hay niños que nacen con vulva y niñas que nacen con pene. Cualquier cosa que se salga de lo heteronormativo les explota en la cabeza a nuestros dirigentes políticos. Entonces brotamos los padres y madres entregados a la causa que nos ofrecemos voluntarios a ir al colegio de nuestros hijos a explicar lo que haga falta.

Espero que cualquiera que tenga un hijo o una hija lo recuerde en las próximas elecciones. Somos responsables de esta ignorancia colectiva.

– ¿Está la mujer totalmente liberada sexualmente?, ¿y el hombre?

Para que unas y otros estemos liberados deberíamos poder elegir todo lo concerniente a nuestra sexualidad. Así en general, es más fácil para un hombre que para una mujer por todo lo que ya hemos hablado: por machismo.

No consiento que se juzgue a nadie por su vida sexual. Si todos los que están metidos en esa cama, lo están por que quieren…

Afortunadamente, somos muchas las que nos negamos ya a bailar al son que nos toquen otros y hemos decidido vivir nuestra sexualidad como queremos. ¿Estoy totalmente liberada? Yo creo que sí. Hago lo que quiero con quien quiero, como quiero y donde quiero. Cualquier hombre o mujer que coincida conmigo lo estará. Ojo, también hay quien prefiere no menearse ni lo más mínimo porque le compensan otras cosas que no sea el sexo. En mi caso, no es posible ser feliz sin la vida sexual que se elige. Y yo me empeñé en diseñar la mía propia y defenderla con uñas y dientes. No consiento que se juzgue a nadie por su vida sexual. Si todos los que están metidos en esa cama, lo están por que quieren… ¡Quién es nadie para juzgarlos!