la Luna del Henares: 24 horas de información

Cómo evitar la violencia en los adolescentes

Siempre que hay un suceso relacionado con la violencia en el que se ven involucrados adolescentes, en ocasiones menores de edad, suelen saltar las alarmas sobre la violencia en los adolescentes. Un problema que afecta a los jóvenes ya sea porque se comporten violentamente o porque sean víctimas de dicha violencia.

En los últimos años, la violencia en los jóvenes ha aumentado de manera alarmante, y de vez en cuando aparecen en las noticias sucesos en los que los adolescentes y los comportamientos violentos aparecen implicados. Incluso en muchas ocasiones se pueden llegar a ver sus actos al ser grabados con los teléfonos móviles por los propios amigos o compañeros.

Y en ciertos casos el suceso termina de manera trágica, como ocurrió en la pelea tras la cual el joven Richard Ángel se marchó de una discoteca solo y su cuerpo sin vida fue encontrado días más tarde. Ocho jóvenes fueron detenidos por este caso recientemente, y puestos en libertad poco después. De los implicados en aquella pelea inicial, tras la cual Richard Ángel se marchó, algunos eran menores de edad en el momento de los hechos.

Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta

Cuando ocurre un suceso grave en el que la violencia juvenil está presente, a menudo una de las partes (víctima o agresor) es definida como una buena persona, cariñosa, alegre. Y son muchos los adolescentes que, a pesar de no tener tendencia a comportarse violentamente, sí sufren la violencia de otros jóvenes. La violencia adolescente no es un problema exclusivo de quien la utiliza, sino también de aquellos que pueden convertirse en víctimas.

La violencia en adolescentes

Las conductas violentas son malas a cualquier edad, pero es en la adolescencia donde conlleva riesgos que hacen que sea aún más peligrosa. Los adolescentes, tanto chicos como chicas, se encuentran en una etapa de su vida en la que van formando su carácter, al mismo tiempo que adoptan unos valores que serán permanentes en su vida, en su futuro.

Si la situación del adolescente se vuelve extrema y nadie se ve capaz de ayudarle a alejarse de la violencia, lo mejor es buscar expertos que puedan ayudar.

A esto se suma el hecho de que los adolescentes todavía no son completamente conscientes de los riesgos a los que se pueden exponer, lo que convierte los comportamientos violentos en un asunto muy serio.

Un adolescente puede comportarse violentamente porque ha sido violento desde su infancia y no se haya podido o sabido corregir su comportamiento, o bien porque a pesar de haber sido pacíficos durante su infancia empiezan a adquirir conductas violentas al llegar a la adolescencia y en ese momento los padres se encuentran repentinamente con una conducta agresiva en sus hijos que deben encarar.

Lo ideal es que los niños aprendan desde pequeños a no ser violentos, pero nunca es tarde para cambiar la situación si ésta se presenta.

Cómo detectar la violencia en los jóvenes

Hay adolescentes que se comportan violentamente en casa y fuera, siendo violentos con familiares y compañeros de escuela, pero no es la tónica habitual. Algunos adolescentes son violentos en casa, ya sea con sus padres o con sus hermanos debido a los celos, mientras otros lo son únicamente cuando están lejos de su familia.

En ocasiones es fácil detectar la violencia en un adolescente, ya que es muy evidente. Pero en otros casos, especialmente cuando se trata de adolescentes que son violentos cuando se encuentran lejos de la familia, puede ser más complicado. En estos casos son otras personas (compañeros de clase, profesores…) los que lo notan.

La violencia adolescente no es un problema exclusivo de quien la utiliza, sino también de aquellos que pueden convertirse en víctimas

En cualquier caso, los padres tienen que prestar atención a ciertos síntomas que indican que un adolescente puede tener una actitud violenta. Estos síntomas suelen aparecer en forma de ataques de ira, irritabilidad extrema, tendencia excesiva a sentirse frustrado o faltas de respeto hacia los demás.

Cómo mejora la vida del adolescente al alejarse de la violencia

  • La vida del adolescente será más segura, tanto si la violencia es suya contra los demás, como de otros contra él. La violencia siempre conlleva riesgo.
  • Las personas que acostumbran a resolver los problemas mediante la negociación y el diálogo en lugar de recurrir a la violencia son más equilibradas, y gozan de una mejor salud mental.
  • Sociedad más segura. No sólo mejora la seguridad de adolescente y de su entorno cuando se aleja de la violencia, sino que tiene también un efecto positivo en la sociedad ya que ésta también gana en seguridad.

En ocasiones es fácil detectar la violencia en un adolescente, ya que es muy evidente. Pero cuando los adolescentes son violentos fuera de la familia es más complicado

Qué hacer para alejar a un adolescentes de los comportamientos violentos

  • El amor es el arma más poderosa para luchar contra muchas situaciones, y en la violencia no lo es menos. Un adolescente que se siente querido, con más probabilidad se sentirá más seguro. La confianza en uno mismo es de gran ayuda contra la violencia, y las actitudes y comportamientos violentos suelen nacer de la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo.
  • Supervisión. Aunque un adolescente necesita cierta intimidad, independencia y autonomía, no significa los padres no deban tener cierta supervisión sobre su vida. La seguridad y salud de un hijo o una hija es responsabilidad de los padres. Por ello es necesario saber con quién se relacionan los hijos y qué hacen. Esto no quiere decir que haya que estar constantemente encima de ellos, pero sí desarrollar una confianza que garantice saber cómo se desarrolla su vida fuera de la familia.
  • Los hijos necesitan normas. Pero cuando llegan a la adolescencia es recomendable que las normas se negocien entre los padres y los hijos. La disciplina es algo fundamental para el adecuado desarrollo del adolescente.
  • Actividades alternativas. Hay muchas actividades que ayudan a que los adolescentes se mantengan lejos de la violencia. Practicar un deporte, especialmente si se trata de un deporte de equipo, hace que se liberen tensiones y les enseña a cumplir las reglas, además de enseñarles a adaptarse a un grupo de iguales y a formar su carácter. Otra opción es el trabajo voluntario. En las ciudades existen multitud de asociaciones que siembre tienen las puertas abiertas a los adolescentes que quieran colaborar, y en las que aprenderán a trabajar con los demás y cumplir normas que les servirán durante su vida.

Atención especializada

En algunos casos la situación de los adolescentes con comportamientos violentos se vuelve extrema, y ni los padres ni nadie se ven capaces de ayudarles a alejarse de la violencia. Lo mejor que se puede hacer si esto llega a ocurrir es buscar expertos que puedan ayudar. Los consejeros, psicólogos y mediadores están especializados en combatir esta clase de comportamientos. Si unos padres tienen a un hijo cuya actitud violenta crece o no se puede corregir, hay que actuar con rapidez y buscar ayuda.

La violencia es un problema que afecta a un gran número de adolescentes, y que puede poner en peligro tanto su integridad (y en ocasiones su vida) como la de otros. Un adolescente puede perfectamente no ser violento, pero verse envuelto en una situación de riesgo con otros jóvenes que hacen uso de la violencia. Y un adolescente que se comporta violentamente, indudablemente antes o después va a correr peligro. Si se establecen mecanismos para que los hijos se mantengan alejados de la violencia, ya sea propia o de otros, estaremos ayudando a que los casos de jóvenes que sufren las graves consecuencias de la violencia, en ocasiones perdiendo la vida, no se vuelvan a repetir.

Sección ofrecida por Psicólogo Alcalá de Henares http://psicologoalcaladehenares.com/