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El Ayuntamiento de Guadalajara reestructura el impuesto de plusvalías y retoma la tramitación presupuestaria

El Ayuntamiento de Guadalajara reestructura el impuesto de plusvalías y retoma la tramitación presupuestaria

La Concejalía de Hacienda modifica el tipo para reducir la presión del impuesto en los casos de herencias y viviendas con más de 20 años, gravando más así las operaciones de compra venta con fines especulativos.

El Ayuntamiento de Guadalajara adapta a los nuevos criterios de cálculo establecidos por el Gobierno de España su impuesto de plusvalías, reestructurando las bonificaciones para reducir la presión fiscal a las familias que reciben una herencia, en función de sus ingresos, frente a las operaciones de compra venta con carácter especulativo.
De esta manera, “el ciudadano pagará siempre menos impuestos” aunque las bonificaciones se vinculen al indicador de renta IPREM “para que el tributo sea más justo”. Por ejemplo: por una vivienda del año 2012 con un valor catastral de 40.000 euros antes de la reestructuración del impuesto se pagarían 2.686 euros frente a los 810 euros que se pagarían hoy.

Son los detalles ofrecidos este miércoles por la concejala de Hacienda, Lucía de Luz, que ha alabado “la agilidad” con la que el estado ha resuelto el problema derivado del fallo del Tribunal Constitucional, aunque ha explicado que todavía hay “pequeñas lagunas legales” que el Gobierno de España debe resolver, como las relacionadas con las plusvalías no liquidadas cuyas operaciones de compraventa se registraron antes del cambio normativo.

De Luz: “en 2022 tendremos el presupuesto más expansivo de la historia”

El nuevo cálculo del tipo impositivo y la reestructuración introducida por el Ayuntamiento permiten ahora retomar la tramitación presupuestaria, sorteando así una pérdida de ingresos que podría haber superado los 6 millones de euros.

Con los nuevos cálculos, la hacienda municipal perderá un 5 por ciento de ingresos procedentes del cobro de plusvalías, que según de Luz “supondrá entre 1,5 y 2 millones de euros”.
Esta pérdida será compensada por otros ingresos, dentro de la nueva política fiscal del Ayuntamiento, basada sobre todo en la “eficacia” y la “progresividad”. “Hemos creado nuevas figuras impositivas y estamos recaudando más al tiempo que bajamos presión fiscal a las familias porque somos más eficientes y gracias a ello vamos a compensar esta rebaja en plusvalías”, aseguraba de Luz.

Con esta nueva realidad, el Consistorio retoma la tramitación de un presupuesto para 2023 que, en palabras de la responsable de Hacienda, “será el más expansivo e inversor de la historia. Un presupuesto para una recuperación justa”.