El Ayuntamiento repara la cubierta de zinc del Quiosco de la Música de la Plaza de Cervantes en Alcalá

El Ayuntamiento repara la cubierta de zinc del Quiosco de la Música de la Plaza de Cervantes en Alcalá

El Ayuntamiento de Alcalá acomete esta “pequeña, pero necesaria obra con el objetivo de volver a poner en valor el quiosco”

El consistorio complutense ha reparado la cubierta de zinc del Quiosco de la Música de la Plaza de Cervantes, que estaba deteriorada por los fuertes vientos y la debilidad de los anclajes de las tejas de zinc.

La actuación en el Quiosco ha consistido en la fabricación de tejas de zinc similares a las existentes, la revisión y reparación de maderas de sujeción de las tejas, y la recolocación de las tejas de zinc en su posición original.

El concejal de Obras, Mantenimiento Urbano y Edificios Municipales, Antonio Saldaña, ha explicado que “con esta pequeña, pero necesaria intervención ha repuesto las tejas con el objetivo de volver a poner en valor el quiosco”.

Es uno de los símbolos del Centro Histórico de nuestra ciudad, fue proyectado por el arquitecto municipal Martín Pastells en 1897. Desde entonces ha sufrido distintas reparaciones fruto del paso del tiempo.

La construcción es de planta octogonal de 10 metros de diámetro conformado por un muro realizado de fábrica de ladrillo macizo de 50 centímetros de espesor chapado de piedra caliza, con zócalo y esquinas chapadas en granito.

La plataforma está formada por forjado cerámico con remate perimetral de piedra caliza, pavimentada con baldosas de gres 14×28 y piezas de olambrilla de 7×7 decoradas con distintos motivos.

La estructura y decoración están realizadas en hierro fundido y lo forman ocho columnas de arista muerta coronadas por arcos conopiales compuestos por dos semiarcos, palomillas, crestería, escudos, ángulos, atributos y florones. Las columnas están unidas en su base por una barandilla de hierro forjado de 1,05 metros de altura.

La estructura metálica, con cubierta a ocho aguas, está acabada por rombos de zinc y terminada en su cara inferior por escayola y cañizo.