La pieza escultórica, obra de Sergio del Amo, narra en tres escenas el acontecimiento histórico.
Un gran relieve en homenaje al levantamiento comunero que tuvo a Guadalajara hace ahora cinco siglos como uno de los enclaves protagonistas, se levanta desde hoy en la Plaza del Concejo.
El alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, ha inaugurado hoy esta pieza escultórica, obra de Sergio del Amo, junto al presidente de las Cortes, Pablo Bellido; representantes de la Corporación Municipal y de la Asociación Gentes de Guadalajara.
Rojo ha puesto en valor la importancia de la celebración de este acontecimiento, así como todos los que ha llevado a cabo el Ayuntamiento para conmemorar esta efeméride, “porque a partir del levantamiento comunero nada fue igual. Sus protagonistas lucharon por querer vivir en libertad, y decidir sobre su futuro, y también fue uno de los gérmenes del origen de nuestra región”.
“Queremos dejar aquí para siempre este relieve escultórico, -ha dicho Rojo- para que muchas personas puedan conocer y estudiar un acontecimiento histórico, que tuvo lugar precisamente aquí, en la Plaza del Concejo, de un pueblo que quiso ser libre, y que no podemos olvidar”.
Por último, el primer edil ha hecho hincapié en la importancia de esta conmemoración para rendir homenaje también a muchas mujeres que “como María Pacheco lucharon por defender sus derechos, y que en Guadalajara ya siempre será recordada en la calle que lleva su nombre”.
Por su parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha agradecido al alcalde y a la Corporación municipal la sensibilidad y el interés “por la recuperación de hechos históricos que, como éste, hacen de Guadalajara una ciudad muy importante en la historia de España, y que mejoran el sentimiento de autoestima y de pertenencia de los vecinos y vecinas de la ciudad”.
Un proceso laborioso de cuatro meses
La realización de este relieve histórico ha llevado una intensa labor de documentación, y un proceso de ejecución modelado en barro, sin métodos digitales ni ampliaciones de ningún tipo.
El relieve, de 95×290 cms, narra en tres escenas el acontecimiento histórico.
En la primera de ellas, se muestra al conde de Saldaña y a Francisco de Medina en el momento del juramento junto al pueblo llano. En la parte central, se interpreta la marcha hacia el Palacio del Infantado, donde se produce el enfrentamiento con el duque.
La figura del clero se representa sentada, opuesta al levantamiento y de manos quietas. “…en días sucesivos Pedro de Coca, Diego de Medina y Gigante dirigieron a la ciudadanía hasta el palacio del infantado, donde el duque les recibió para manifestarles su total desacuerdo”, narra la historia.
El conde de Saldaña se representa en la escena final, tras la derrota, sufriendo las penas de prisión y destierro.