la Luna del Henares: 24 horas de información

El olvidado Polvorín del Zulema

Por el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense 

El próximo 6 de septiembre se cumplen 70 años de la explosión accidental del polvorín militar de la Cuesta del Zulema. Para conmemorar esta triste efeméride, y a propuesta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alcalá de Henares, el Ayuntamiento de Alcalá ha aprobado colocar una placa. Mucho se ha escrito sobre las implicaciones políticas de la destrucción del polvorín. Sin embargo, poca atención se ha prestado a la parte física de esta instalación, al escenario de los hechos, a los restos materiales, que son Patrimonio Histórico de la ciudad y de sus vecinos.

Sin entrar aquí en consideraciones ideológicas, que respetamos (murieron 24 personas a causa de la explosión, más los numerosos heridos; además, se ejecutaron 8 penas de muerte en el proceso posterior), ahora querríamos llamar la atención también a la parte material. ¿Queda algún resto del polvorín? ¿Qué interés tendría?

El polvorín militar, en realidad, estaba constituido por dos depósitos (A y B), sitos en la margen izquierda del río Henares. El primero, excavado en una pequeña colina junto a la carretera, prácticamente se volatilizó por efecto de la explosión; apenas quedó poco más que un enorme socavón. El segundo depósito, a escasos metros, sobrevivió; pero a costa de quedar abandonado y casi en el olvido, aunque en aceptable buen estado de conservación. Construido en 1938, en plena Guerra Civil, aprovechaba el hueco dejado por una antigua cantera, junto a la cuesta de Zulema. Cuenta con una galería de 35 m de profundidad, de la que surge, a su lado izquierdo, otra galería perpendicular de 10 m. En la boca, una dársena de carga y descarga, formaba la antesala de las puertas blindadas correderas. Un par de instalaciones auxiliares alojaban otros servicios.

Desde el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense realizamos, hace ya varios años, diferentes llamamientos, dirigidos principalmente al Ayuntamiento de Alcalá, sin obtener respuesta positiva. En su momento, se pidió la protección y catalogación del polvorín (de obligado cumplimiento legal, según normativa de la Comunidad de Madrid); pero no se hizo nada. Posteriormente, se volvió a reiterar la necesidad de proteger los restos cuando se tramitaba la ampliación del vertedero de los Cerros, al verse el polvorín directamente afectado. Pero tampoco obtuvimos respuesta positiva. Finalmente en 2012, siendo alcalde Bartolomé González, sorprendentemente el Ayuntamiento optó por cubrir toda la cantera con toneladas de tierra, casi a escondidas, sin publicidad, condenando al polvorín a un ignominioso olvido más agudo del que ya padecía. Y así permanece hasta el día de hoy, intencionadamente enterrado, como si se quisiera borrar una página incómoda de la Historia.

Plano_dic_1937_Polvorin

Tampoco han fructificado la gestiones realizadas ante al actual Ayuntamiento, que ha descartado su redescubrimiento y catalogación, pese a habérsele solicitado y justificado su importancia. Suponemos que no debe ser “prioritario”, como por desgracia le ocurre a buena parte del Patrimonio Histórico de la ciudad, desatendido.

Como señalamos, el próximo septiembre se cumplirán 70 años de la destrucción del polvorín; casi 80 años de su construcción en 1938. En este significativo aniversario, desde el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense queremos, una vez más, poner en evidencia la lamentable situación de esta instalación. Pese a la obligación legal de catalogar los vestigios de la pasada Guerra Civil (lo que promovería su protección y posible visita, como ya han hecho numerosos municipios de la provincia), Alcalá sigue estando a la ‘cola’ de la Comunidad de Madrid. Nuestros gobernantes, sean del signo político que sean, inactivos, no muestran interés en recuperar la Historia. Una Historia de todos, de ambos bandos.

Detalle_puerta

Recordamos aquí el conocido aforismo: “los pueblos que olvidan su Historia, están condenados a repetirla”. Alcalá merece recuperar y proteger su Patrimonio Histórico, la parte material que forma parte indisoluble de su identidad. Las mismas máquinas que arrojaron tierra encima, ahora podrían retirarla y devolverle al polvorín su perdida presencia. ¿Con qué finalidad? En su día apuntamos varios posibles usos: sala de exposiciones sobre la Guerra Civil en la Comarca; o de exposiciones temporales de otra índole; o centro de interpretación del Parque de los Cerros; o museo… Diferentes posibilidades, todas respetuosas con la estructura original, que apenas necesitaría intervención, ni inversión. Es asequible.

Han transcurrido 70 años desde la destrucción y abandono. Han pasado cinco años desde su ignominioso e intencionado entierro. Podemos aprovechar la efeméride para algo más sustancioso que colocar una placa conmemorativa: podemos recuperar la memoria viva de una instalación que forma parte de la historia común de todos los alcalaínos, de todos los colores e ideologías, de todos los tiempos. Pedimos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid que, siguiendo el ejemplo de numerosos municipios de nuestro entorno, recuperemos el Patrimonio Histórico de la Guerra Civil, antes de que sea demasiado tarde y lo perdamos para siempre.