La diputada del Grupo Parlamentario Popular, Ana Alós, ha defendido una Proposición de Ley del GPP para que gobierne la lista más votada en las próximas elecciones municipales.
En este sentido, la diputada popular ha subrayado que “el alcalde debe ser el que ha sido elegido como preferido por los vecinos”. “La última palabra sobre quién es su alcalde y sobre el programa electoral que va a aplicar el mismo la deben tener los ciudadanos”, ha remarcado Ana Alós, quien ha señalado que “cuando el elegido no es ni el más votado, ni tan siquiera el segundo preferido por los vecinos o no le han votado ni uno de cada seis, como ha sucedido en algún caso, lo que los ciudadanos han votado es precisamente que ese candidato no quieren que sea su alcalde”.
“La elección de quién va a dirigir un Ayuntamiento –ha afirmado- debe responder a criterios de los mejor para su municipios en función de lo que hayan dicho los votantes y no estar relacionados con pactos, como cuando se realizan los cambios de una institución por otra, desnaturalizando totalmente la opinión de los ciudadanos”.
En su intervención durante el debate de esta iniciativa legislativa en el Pleno del Congreso, la portavoz popular ha explicado que esta Proposición de Ley conjuga el que “la lista más votada pueda tener de forma efectiva la posibilidad de gobernar y que se permita la gobernabilidad, la estabilidad y cumplir con la voluntad del electorado”.
Para ello, ha señalado Ana Isabel Alós, “el PP propone que si uno de los candidatos tuviera mayoría absoluta, mayoría simple con el 35% de los votos válidos y con cinco puntos de distancia respecto al segundo, o mayoría simple con el 30% de los votos válidos emitidos y 10 puntos de diferencia con el segundo, obtendría automáticamente la mayoría de los concejales y el resto se distribuirían entre las restantes listas en función de los resultados conforme a la Ley D`Hont”.
En el caso de que no se dieran ninguna de estas condiciones, ha señalado, la portavoz popular, “se celebraría un nuevo proceso electoral entre las candidaturas que hubieran obtenido por lo menos un 15% de los votos válidamente emitidos en la primera vuelta”. “Si en esta segunda vuelta una candidatura obtiene mayoría simple con más del 40% de los votos válidos emitidos o se distanciara al menos 7 puntos de la siguiente candidatura obtendría la mayoría de los concejales, el resto se distribuirían como en los casos anteriores y según los resultados de la primera vuelta”, ha explicado.
“Si se diera el caso que ninguna de las candidaturas alcanzase estas condiciones se repartirían los concejales siguiendo el procedimiento del sistema actual en función de los resultados de la primera vuelta”, ha subrayado.
De esta manera, ha asegurado la portavoz del GPP, “se facilitaría la gobernabilidad del municipio, se contribuiría a la estabilidad institucional del Ayuntamiento, se reforzaría la legitimidad popular del alcalde y el sentimiento de los electores de participar activamente en la elección del alcalde”.
Como ha recordado Ana Isabel Alós, “pactos para gobernar han existido siempre, pero en general, se respetaba que estos fueran liderados por quien había ganado las elecciones, eran pactos con el ganador que respetaba la voluntad de los ciudadanos”, pero ahora no es así, son pactos post electorales de partidos perdedores los que arrebatan el ayuntamiento al candidato vencedor. “Lo que a veces se ha venido a llamar partidos bisagra, esconden el secuestro de la voluntad popular”, ha lamentado.
