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El reglamento de Participación Ciudadana de Alcalá

(Pasado, presente y futuro) / Por la Asociación de Vecinos El Val

Fue en abril de 2016 que el Ayuntamiento abrió el proceso participativo para aprobar, teniendo en cuenta las opiniones del tejido asociativo de la ciudad, un nuevo Reglamento de Participación Ciudadana. Será el tercero. La Concejalía de Participación elaboró el primer Diagnóstico de la Participación en Alcalá, antes nunca realizado, y en octubre de 2017 se hizo público el borrador del anteproyecto a partir del cual se abrió un periodo para recoger las propuestas vecinales, al mismo tiempo que se informó de su contenido en foros públicos y mesas informativas.

Actualmente este proceso está en la fase llamada de “devolución”, en el que todas las entidades ciudadanas interesadas y que hemos sugerido propuestas de mejora estamos siendo informadas de la valoración técnica de las mismas. El objetivo es conseguir un texto más abierto y avanzado a la participación de los vecinos en una ciudad donde la promoción del tejido asociativo y las herramientas y metodologías para la participación vecinal en los órganos del Ayuntamiento nunca fueron desarrolladas con la suficiente generosidad y altura de miras por gobiernos anteriores.

Conviene explicar esto último recordando cómo se aprobó el primer Reglamento de Participación. Un decreto de Alcaldía de marzo de 2007 procedió a crear las actuales cinco Juntas de Distrito suprimiendo las Delegaciones anteriores y se nombró a los nuevos presidentes de las Juntas, todos del partido de gobierno. Estas nuevas Juntas Municipales empezaron a actuar sin tener aún el RPC, que fue aprobado inicialmente en junio de 2008 por unanimidad (PP-PSOE-IU) y tras el preceptivo período de alegaciones quedó aprobado definitivamente en abril de 2009, pero solo con los votos del PP. Fue un pleno bastante polémico, pues se rechazaron todas las alegaciones de las Asociaciones de Vecinos y se aceptaron las presentadas por tres vecinos que resultaron ser de Nuevas Generaciones del PP que, lejos de mejorarlo, restringieron aún más la participación de los vecinos rompiendo además el consenso logrado anteriormente.

Los plenos de las Juntas de Distrito arrancaron el 21 de enero de 2010 con un reglamento muy rígido y discriminatorio entre los mismos vocales y a pesar de ello colaboramos con nuestras propuestas hasta que, viendo que no se ejecutaban las mociones aprobadas, el 14 de abril de 2011 en todos los Plenos de Distrito se acordó (menos mal) instar al Ayuntamiento a realizar una modificación sustancial en el RPC. Conviene recordar que al mes siguiente el PP pierde su mayoría absoluta en las elecciones municipales.

Dicha modificación se aprobó definitivamente en pleno municipal de 15 de mayo de 2012 por todos los grupos políticos con la abstención del grupo mixto y, aunque esta vez pudimos colaborar algo en su modificación, transcurridos seis años desde este segundo RPC, la mayoría de mociones aprobadas siguen sin realizarse, por lo que ya el 30 de marzo de 2014 la mayoría de vocales realizamos una “huelga de mociones”, abandonamos los plenos y nos concentramos en la puerta del Ayuntamiento por la no ejecución de mociones aprobadas y por un reglamento que de verdad descentralice las Juntas de Distrito y mejore la participación ciudadana.

Y en esas seguimos estando porque, aun reconociendo que el desarrollo de los Plenos de Distrito ha mejorado algo, la mayoría de respuestas siguen siendo: “No somos competentes” o “No hay dinero”.

Las AA.VV. y otros colectivos estamos colaborando para tener un RPC del siglo XXI, no lo desaprovechen. Creemos que el Equipo de Gobierno actual, con su Alcalde a la cabeza, está demorando demasiado la implementación de ese nuevo RPC que se vislumbra, al decir de los dinamizadores de participación, como una herramienta más potente para abrir la participación a la ciudad rompiendo las barreras y rigideces de la normativa aún vigente. En eso confiamos porque el trabajo previo ha sido importante y además es su compromiso rubricado en el Programa de Gobierno de 2015.