Por primera vez el Ayuntamiento rindió un homenaje a sus mayores centenarios
Emotivo homenaje a los mayores en Alcalá en un acto presidido por la alcaldesa Judith Piquet y la concejala de Mayores, Esther de Andrés. El acto tuvo lugar en el Parque O’Donnell y contó con la presencia de numerosos vecinos de la ciudad, familiares de los homenajeados, concejales del equipo de Gobierno y del PSOE y miembros de diversas instituciones locales, fue una muestra de agradecimiento y reconocimiento hacia aquellos que han vivido un siglo lleno de cambios y experiencias, y que continúan siendo pilares fundamentales de la comunidad.
Uno de los momentos más destacados del evento fue cuando la alcaldesa mencionó uno por uno a los centenarios presentes, felicitándolos por su longevidad y resaltando sus historias de vida. Entre ellos, Ángeles, quien cumplía 100 años ese mismo día, fue especialmente homenajeada con la interpretación del «Cumpleaños feliz» por parte de la orquesta, un gesto que emocionó tanto a la homenajeada como a su familia, presente en el acto.
Esther de Andrés, abrió el acto con unas palabras llenas de admiración y respeto hacia los homenajeados. En su intervención, destacó la importancia de reconocer la trayectoria vital de los centenarios, quienes, a lo largo de sus vidas, han sido testigos de profundos cambios sociales, políticos y tecnológicos. «Hoy nos reunimos para celebrar una ocasión verdaderamente especial, rendir un homenaje a quienes han alcanzado una meta asombrosa: los 100 años de vida», expresó la concejala.
La alcaldesa Judith Piquet, en su intervención, destacó la importancia de este tipo de eventos que ponen en valor la vida de aquellos que han contribuido de manera significativa a la sociedad. «Rendir homenaje a nuestros vecinos centenarios es una responsabilidad y un honor que nos llena de satisfacción», expresó la alcaldesa.
La alcaldesa también dedicó unas palabras de agradecimiento a los miembros de la Orquesta Filarmónica Cervantina 25 Villas y del Teatro Independiente Alcalaíno (TIA), quienes contribuyeron a crear una atmósfera cálida y emotiva con su música y actuaciones. «Es sin duda la mejor inyección de energía que podamos recibir todos nosotros. Una lección de vida, cálida y permanente, que nos acompaña a todos», afirmó Piquet, refiriéndose al impacto positivo que los centenarios tienen en la comunidad.
En el acto no faltó, por supuesto, el recuerdo a Ramón del Olmo, de 96 años, hijo adoptivo de Alcalá, cuya muerte coincidió ese día. «Hoy le despedimos con pena, pero también con una sonrisa por el recuerdo de tantos y tan buenos momentos que compartimos con él», dijo la alcaldesa.