Por Óscar Sáez / @oscarsaez
Entrevista con Zapatero / El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero recibe este jueves a las 19 horas en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá el premio Francisca de Pedraza por su contribución a la lucha contra la violencia machista. Antes, ha concedido una entrevista a La Luna de Alcalá en la que habla de sus políticas de género, el PSOE, su labor al frente del Gobierno, del famoso 10 de mayo de 2010, de Azaña o Cervantes que tanto mencionó en sus discursos . Y también de jarrones chinos.
– Alcalá le ha premiado por sus políticas contra la violencia machista. ¿Está satisfecho por este reconocimiento?
– Me siento muy honrado y agradecido.
– ¿Es de lo que más satisfecho se siente de sus ocho años de Gobierno?
– La Ley contra la Violencia de género, fue, deliberadamente, nuestra primera Ley, una norma que incorporaba un enfoque nuevo, de lucha integral, con tribunales y policías especializados, con unidades de apoyo de las mujeres víctimas de maltrato, con una protección penal igualmente específica… Sí, hicimos un gran esfuerzo con la ley y con su desarrollo. Un esfuerzo que cada caso de maltrato, de machismo criminal, que se une a los anteriores nos indica que ninguna iniciativa de las adoptadas ha sido todavía suficiente, que hay que proseguir la lucha con la máxima concentración e interés políticos, que hay que ir actualizando permanentemente los instrumentos jurídicos. Por eso me congratulo mucho del Pacto contra la Violencia de género que recientemente se ha alcanzado en el Congreso de los Diputados.
La Ley contra la Violencia de género, fue, deliberadamente, nuestra primera Ley, una norma que incorporaba un enfoque nuevo
– Usted impulsó el matrimonio gay, ¿cuándo saldrá el PP del armario?
– La Ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, con todas las consecuencias jurídico-civiles, también en relación con la adopción, fue pionera en su tiempo y ya contó entonces con el respaldo mayoritario de la sociedad española. Hoy afortunadamente ese respaldo se ha ampliado, pues ningún partido de los representados hoy en el Parlamento la cuestiona, forma parte así del patrimonio cívico de los españoles, como una muy significativa expresión de justicia y de tolerancia que enriquece nuestra convivencia. De modo que, por utilizar sus palabras, el PP ya salió, políticamente hablando, del armario.
– También puso en marcha la Ley de Dependencia. ¿A qué tiene usted dependencia?
– Personalmente, mi dependencia se ciñe a mi familia, a mi mujer y a mis hijas, y también a mis amigos y compañeros de Partido, con los que siempre me encuentro a gusto. Y, si me permites, añadiría una cierta dependencia de las endorfinas del running.
– El 10 de mayo de 2010… ¿Despertó del sueño o comenzó la pesadilla?
– Cuando se ejerce la responsabilidad de presidir el Gobierno a veces te toca tomar decisiones difíciles. Las que adoptamos entonces lo fueron, pero hicimos lo que considerábamos que en aquellas circunstancias era lo mejor, lo menos dañino, para la sociedad española y el proyecto europeo en su conjunto.
– ¿Cree que de esa fecha viene el desconcierto actual del PSOE?
– En pocos meses habrán transcurrido nada menos que siete años desde entonces. Esta crisis internacional, que ha sido la más dura en casi un siglo, comporta un gran desafío para todos y ha provocado y sigue provocando consecuencias políticas de muy diverso orden. Seguramente aún nos falta perspectiva histórica para medir el alcance de lo que estamos viviendo, pero a mí no me cabe duda de que la comprometida, y hermosa, tarea de conciliar los valores de la libertad y de la igualdad, que nadie ha encarnado mejor que la socialdemocracia, volverá a situar a ésta en el centro del debate político, en Europa y en España.
– ¿Cómo habría resuelto usted la situación del PSOE?, ¿no era mejor un gobierno del PSOE sin condiciones de los independentistas que un gobierno de Rajoy?
– Ya he dicho en diversas ocasiones que, como ex Secretario General, ya no me corresponde decirle al PSOE lo que tiene que hacer, que eso es responsabilidad de sus órganos y de quienes en cada momento los dirigen y que a mí como militante me corresponde acatar las decisiones que tomen en cada momento.
Seguramente aún nos falta perspectiva histórica para medir el alcance de lo que estamos viviendo
– Las reuniones de los políticos internacionales parecen muy serias. ¿Quién era un hueso y quién era un cachondo?
– Lo primero que me viene a la cabeza es que Merkel siempre se comportaba como persona seria y a Berlusconi le gustaba mucho hacer bromas. Los políticos dejan aflorar su forma de ser en determinadas situaciones, como les ocurre a todos las demás. Eso pasa en las reuniones largas y complicadas, como las que se han vivido entre los líderes europeos en los últimos años, y en ellas se agradecen, por cierto, de vez en cuando, los momentos de distensión.
– ¿Cómo convencería a sus hijas de que votaran al PSOE y no a Pablo Iglesias o Albert Rivera?
– La verdad es que creo que no necesito convencerlas, me parece que su inclinación ha sido siempre en favor del PSOE, aunque naturalmente respetaría su decisión si fuera otra.
Merkel siempre se comportaba como persona seria y a Berlusconi le gustaba mucho hacer bromas
– ¿Es Susana Díaz el futuro del PSOE?
– Es conocida mi buena opinión personal y política de Susana Díaz, como también todo mi respeto al procedimiento con el que los socialistas contamos para elegir a nuestros líderes. Y del próximo Congreso saldrá ese liderazgo de futuro.
– Este medio de comunicación es de Alcalá de Henares, tierra de Cervantes y de Azaña, personajes a los que usted citaba en algunos de sus discursos. ¿Qué papel cree que debería jugar la ciudad en el Año Cervantes?
– En efecto, ambos han estado y están presentes en mis discursos, y en mis propias iniciativas políticas, porque ambos han estado y están presentes de algún modo en mi vida, en mi formación, en mis momentos de ocio, Cervantes, El Quijote, y Azaña. De ahí que, desde luego, espero que Alcalá sepa destacar tanto valor como atesora al haber dado cobijo a estas dos grandes figuras de la literatura y de la política españolas.
Es conocida mi buena opinión personal y política de Susana Díaz
– ¿Azaña fue mejor escritor o político?, ¿está infravalorada su figura?
– Azaña tenía talento como escritor y una gran personalidad como político. Y creo que su figura cada vez se valora más en ambas dimensiones, si tenemos en cuenta las nuevas ediciones que se publican sobre sus obras o los buenos trabajos que hay ya en torno a él.
– ¿Podemos podrá superar al PSOE?
– Creo que el PSOE, la socialdemocracia, seguirá siendo la referencia segura y de gobierno de la izquierda.
Azaña y Cervantes han estado y están presentes en mis discursos, y en mis propias iniciativas políticas
– ¿Qué tiene ahora entre ‘ceja’ y ‘ceja’?
– Ahora, sin duda, contribuir al diálogo en Venezuela.
– ¿Tiene cura el síndrome de la Moncloa?
– Lo cierto es que no soy consciente de haber padecido ese síndrome, esa supuesta enfermedad, ni allí ni después.
El PSOE, la socialdemocracia, seguirá siendo la referencia segura y de gobierno de la izquierda
-¿Cuál era su periodista de cabecera?, ¿confió en alguno?
– Respeto y sigo a unos cuantos periodistas, por supuesto, aunque me parece que cada parte –periodistas, de un lado, y políticos, de otro- debe jugar en democracia el papel que le corresponde.
– ¿Qué día dejaremos de tirarnos las banderas a la cabeza?
– Aunque a veces lo más visible es el conflicto, creo que en España hay, sigue habiendo, una voluntad muy mayoritaria de entenderse y de convivir, por encima de todo lo demás. Tenemos que saber canalizar esa corriente principal.
– ¿Se ha sentido alguna vez un jarrón chino?
– Seguramente no siempre es fácil que se perciba así, pero lo que procuro como ex Presidente es contribuir a mi país allí donde pueda hacerlo, desde el respeto institucional y a partir del agradecimiento que siempre sentiré hacia los ciudadanos por haberme dado la posibilidad de representar a España en su nombre.
En el vídeo inferior puedes ver el momento en el que el ex presidente Rodríguez Zapatero recoge en Alcalá el I Premio Francisca de Pedraza.