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Fernández-Albertos: «Nos gusta pensar que vendiendo los coches oficiales podemos pagar las pensiones»

Las 10 + 1 preguntas a José Fernández-Albertos

Que Alcalá de Henares es una fuente de talento se refleja perfectamente en José Fernández-Albertos, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard y uno de los principales politólogos de este país, capaz de destripar y descifrar todas las variables sociopolíticas. Este investigador permanente en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, que colabora con numerosos medios de comunicación como eldiario.es, se sube a La Luna de Alcalá para intentar dar luz a los que andamos perdidos de cara al 26-J. ¿Habrá sorpasso?, ¿qué debe hacer el PSOE?, ¿habrá mayorías?, ¿cambiará algo el escenario del 20 de diciembre?

1 – Es politólogo: ¿Quién gana con unas segundas elecciones?

– ¿Los politólogos? En serio. Es evidente que una repetición de elecciones es un resultado no óptimo desde el punto de vista agregado. Pero desde el punto de vista individual de cada partido (lo que incluye a cada electorado; yo soy muy contrario de cargar solo la culpa en los líderes, que al fin y al cabo responden a deseos de sus votantes), unas segundas elecciones ayudan a despejar el panorama, al visibilizar el coste de la parálisis, lo que ayudará a difuminar algunas de las líneas rojas que han impedido la formación de gobierno hasta ahora.

2 – ¿Habrá sorpasso entre PSOE y Podemos?

– A menos que aparezcan tendencias nuevas, y diferentes a las que hemos visto desde el inicio del año, es muy probable que Unidos Podemos supere en votos al PSOE. Pero esta coalición es penalizada por nuestro sistema electoral: tiene más votos en provincias más pobladas, que eligen a menos diputados por votante. Al PSOE le ocurre lo contrario, ya que obtiene mejores resultados en provincias pequeñas, sobrerrepresentadas en el Congreso. Si Unidos-Podemos gana por menos de dos puntos porcentuales al PSOE, es casi seguro que no le ganará en escaños. Pero algunas encuestas están dando diferencias de en torno a cuatro puntos. Si así fuera, el sorpasso en escaños sería también posible. En resumen: casi seguro que haya sorpasso en votos, 50:50 de que lo haya en escaños.

Si Unidos-Podemos gana por menos de dos puntos porcentuales al PSOE, es casi seguro que no le ganará en escaños

3 – ¿Cuántos escaños más le puede dar a Podemos su unión con IU?, ¿los suficientes para sumar una mayoría de izquierdas con el PSOE sin depender de los independistas?

– A lo primero: El mayor efecto de la coalición es que consigue que tres cuartos millones de votos de IU entren a incidir en el reparto de escaños. Lo que las encuestas nos dicen por ahora es que por ir juntos las dos formaciones no pierden votantes, o al menos los que pierden los compensan con una magnitud similar de nuevos electores. En términos de escaños, eso puede significar entre 15 y 20 escaños adicionales para Podemos (Algunos de ellos irán a Izquierda Unida, que tenía 2 en el 20D).

En términos de escaños, eso puede significar entre 15 y 20 escaños adicionales para Podemos

Respecto a los segundo, no parece que vaya a haber grandes cambios en la relación de fuerza «entre bloques». El 20D se «solidificaron» las preferencias partidistas de muchísimos votantes. Puede que el 26J veamos algunos cambios en la suma total de PSOE+UP, pero para que haya una mayoría clara de la izquierda, (como para que la haya en el centro derecha), muchas cosas tienen que cambiar. Yo soy escéptico respecto a que cambie sustancialmente el escenario de posibles mayorías parlamentarias.

4 – ¿Qué crees que haría el PSOE si fuera tercero y Podemos mantenga la línea roja del referéndum?

– Los politólogos somos un desastre haciendo predicciones. Tengo la sensación de que los puentes entre PSOE y Podemos están bastante rotos, y no creo que el referéndum sea el principal problema. Y si Podemos adelanta al PSOE, quizás es aún más difícil la colaboración entre los dos partidos.

Si Podemos adelanta al PSOE, quizás es aún más difícil la colaboración entre los dos partidos

5 – Viendo los sondeos, ¿hay alguna posibilidad de que a PP y Ciudadanos les dé la mayoría absoluta?

– Como decía antes, hay poco flujo de votantes «entre bloques». El único escenario en que PP y Ciudadanos sumen mayoría absoluta es con un cambio enorme en los patrones de abstención. A día de hoy ese escenario es improbable, aunque no descartable del todo.

6 – ¿Qué escenario se plantea a partir del 26-J?

– Creo que la opción de terceras elecciones no existe. Esto hace que, si los resultados son similares a los del 20D, se tenga que romper alguna línea roja de las actuales. Creo que la línea de menor resistencia es algún tipo de acuerdo que impida que Podemos participe en el gobierno.  No será un camino fácil, pero veo las demás líneas rojas más difíciles todavía de romper.

7 – En una entrevista dijo que ser un buen político es más allá de ser un buen gestor. También hay que «negociar, tener don de gentes, capacidad estratégica de pensar en el medio- largo plazo, capacidad de crear coaliciones o romperlas, manejar bien el discurso, ser consistente… ¿Quién de los 4 grandes candidatos tienen ese perfil más definido?

– Muy difícil hacer un ranking. Rajoy es el único que tiene experiencia de gobierno, y es indiscutible que tiene algunas virtudes para sobrevivir en política y, en un entorno muy difícil y sin ningún carisma mediático, haber mantenido la confianza de su partido y llegar sano y salvo al 26J. Yo creo que los otros tres candidatos han superado retos muy difíciles en los últimos años (formar un partido, expandirlo, consolidar liderazgo…), pero nos queda saber cómo actuarán en funciones de gobierno. Todos tienen virtudes, pero a todos les queda por aprender.

Cómo mantener el actual Estado del Bienestar es el tema del que deberíamos hablar sin parar en la campaña

8 – ¿Se puede mantener el actual Estado del Bienestar sin subir los impuestos?

– Yo creo que este es el tema del que deberíamos hablar sin parar en la campaña (y también después). Nos gusta pensar que vendiendo los coches oficiales podemos pagar las pensiones, mejorar la educación, atender a los hogares sin ingresos, bajar los impuestos y además cerrar el déficit. No es así. Tenemos que tomar decisiones: podemos segmentar y deteriorar el Estado del bienestar, o podemos subir la recaudación fiscal. Sería deseable que los partidos, en vez de vendernos unicornios imposibles, se posicionaran con claridad en esta cuestión con el fin de que la ciudadanía democráticamente optara por un camino u otro, o por la vía intermedia que consideremos más apropiada. Pero asombra que siendo esta quizá la decisión más importante que tenemos que tomar como país para las próximas décadas, el afán por «no molestar a nadie» hace que la sigamos aparcando, con lo que otros la tomarán por nosotros.

Sería deseable que los partidos, en vez de vendernos unicornios imposibles, se posicionaran con claridad en esta cuestión

9 – Económicamente, ¿qué política le interesa a España?, ¿la del PP y Cs o la de un incremento del gasto como propone Podemos?

– No me puedo posicionar en esta cuestión, como politólogos no estamos capacitados para opinar sobre esto. La política económica tiene un componente distributivo (a quién beneficias, a quién perjudicas) muy fuerte e inevitable. Es justo que haya diferencias de preferencias en el electorado sobre cuál es su política económica preferida. O dicho de otra forma, no creo que haya «una» política económica que beneficie a España.

Nos gusta pensar que vendiendo los coches oficiales podemos pagar las pensiones

10 – Si PSOE permitiera gobernar al PP, ¿qué futuro tendría el PSOE?

– El PSOE tiene un escenario difícil, haga lo que haga. Mi sensación es que deberíamos empezar a plantearnos que al menos en el corto plazo, el PSOE ni será el partido hegemónico que fue en los 80 (ningún país de nuestro entorno tiene hoy una socialdemocracia tan fuerte, por muchos motivos), ni se desplomará como el PASOK griego de los últimos años (aunque la emergencia de Podemos le ha supuesto una pérdida de muchos apoyos, conserva un grupo no despreciable de votantes fieles que tienen una visión nada positiva de este nuevo competidor). Tendrá que buscar su lugar en un entorno de mayor fragmentación partidista, donde puede ser muy influyente porque ocupa una posición relativamente «central» , pero contando con aproximadamente un 20% del voto.

Podemos es un partido que ha atraído desproporcionalmente a gente que se ha visto castigada por la crisis

+ 1. – ¿Sigue siendo Podemos el partido de los perdedores de la crisis?

– En términos generales, sí. Por supuesto los partidos son coaliciones heterogéneas de votantes: hay hipsters en el PP, notarios en el PSOE, y empresarios en Izquierda Unida. Pero cuando uno mira con suficiente distancia, Podemos es un partido que ha atraído desproporcionalmente a gente que se ha visto castigada por la crisis: jóvenes con expectativas laborales frustradas, residentes en barrios más desfavorecidos, grupos con posiciones frágiles en el mercado de trabajo…. Por supuesto que hay «perdedores de la crisis» que votan a otros partidos y, por supuesto, que hay clases medias que también votan a Podemos, pero cuando se miran los datos con cuidado, la evidencia de que hay un fuerte componente socioeconómico en el voto a Podemos creo que es poco discutible.  Cada vez que sale un barómetro del CIS se vuelven a plantear las dudas, porque en la clasificación de «clase media alta y alta» que hace el CIS aparecen muchos votantes de Podemos. Pero eso esconde problemas metodológicos serios (muchos de los que difunden esas cifras no lo saben, pero un diplomado en enfermería en paro está clasificado como «clase media-alta», por ejemplo). Cuando se descuenta el hecho de que las generaciones más jóvenes tienden a tener ocupaciones de «clase media-alta» (aunque sus condiciones económicas objetivas sean malas), y que Podemos tiene más votos en zonas urbanas, vuelve a aparecer la regularidad empírica de la que hablaba en mi libro: los individuos económicamente más desfavorecidos tienen una probabilidad de votar a Podemos más alta.

———————————- Alcalá en tres preguntas ———————————————

– Desde la distancia, ¿cómo ves Alcalá y la unión entre PSOE, Somos Alcalá e IU?

– No sigo lo suficiente la política de Alcalá como para opinar. Sí me resulta interesante que en Alcalá, a diferencia de otros lugares, la respuesta «institucional» a la mayor fragmentación partidista haya sido la predisposición a compartir responsabilidades mediante un gobierno de coalición. Visto en perspectiva comparada, es la solución que me resulta más interesante en ausencia de mayorías de un solo partido, y muy preferible a los gobiernos en minoría. Los gobiernos de coalición aseguran gobiernos más inclusivos, más fiscalizados internamente y más estables. En el nuevo entorno multipartidista tenemos que aprender a compartir el poder, y gobernar en coalición es la mejor forma que tenemos de hacerlo en los sistemas parlamentarios.

Los gobiernos de coalición aseguran gobiernos más inclusivos, más fiscalizados internamente y más estables

– Es Doctor por la Universidad de Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, ¿mantiene la Universidad de Alcalá prestigio fuera de nuestras fronteras?

– En la UAH hay investigadores y departamentos de primer nivel internacional, pero muy pocas universidades españolas tienen una marca globalmente reconocida. No debería ser esa una obsesión. Si se potencia a los departamentos buenos y aprovecha de manera inteligentes los activos de la universidad (su ubicación, su historia, su tamaño manejable, que la hace más ágil,…) para hacerla más internacionalizada y abierta, el prestigio llegará de manera natural.

Para mí el reto más grande, aunque no sea sólo de Alcalá, es el de ser una ciudad más cohesionada

– ¿Qué recomendación daría a los que gobiernan la ciudad tanto en el Ayuntamiento como en la UAH?

– Me da mucho reparo dar consejos a gente que tiene mucho más contacto con la ciudad y el mundo universitario y que conocen mucho mejor que yo sus necesidades, sus oportunidades y las restricciones a las que se enfrentan. Como ciudadano, más que como politólogo, me gustaría que en la ciudad y la universidad nunca dejaran de pensar, en cada política, en cada decisión, en hacerse cada vez más abiertas y más inclusivas. Para mí el reto más grande, aunque no sea sólo de Alcalá, es el de ser una ciudad más cohesionada, que dé oportunidades a todos sus vecinos. Es un reto enorme en el contexto de hoy, pero hay motivos para ser optimista. Alcalá ya experimentó enormes transformaciones en el pasado que la cambiaron para bien. La ciudad a la que llegaron mis padres era un lugar que duplicaba su población cada década, sin apenas servicios, y en la que los bebés tenían que nacer en Madrid porque no había un hospital. Pero logró transformarse en una ciudad cosmopolita, abierta, que recuperó su historia y preocupada en dar servicios para dar oportunidades y mejorar el bienestar de sus vecinos. Personalmente, yo siempre tendré que estar agradecido a todos esos cambios. Y recordemos que esos cambios no nos cayeron del cielo. Fue fruto del trabajo de mucha gente, en los barrios, en las empresas, en las asociaciones, en el sistema educativo, en las empresas, en las instituciones,… Yo sigo confiando en la capacidad de los alcalaínos para seguir haciendo de Alcalá una ciudad cada vez mejor.